✽- La Reina Lilian busca desesperadamente a la chica ideal para que despose a su sobrino, ya que ella cree que un hombre siempre necesitará apoyo femenino para gobernar, sin saber que el ya la ha encontrado, y por esa razón rechaza a cada candidata...
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Fiona y Shrek habían vuelto al reino para visitar a su familia con sus pequeños, llevaban algunos años sin volver por seguir criando a sus hijos, además de que vivían a muchos kilómetros de distancia y no todo el tiempo contaban con el apoyo de la dragona para poder viajar.
Además de que el felino anaranjado había vuelto junto a su nuevo equipo y estaban felices de tener algo grupo juntos de nuevo, al poco tiempo llegó el asno junto a su esposa la dragona y a sus 6 hijos híbridos.
La noche cayó y llegó la hora de la cena, seguían platicando de cosas triviales, Burro y Perrito charlando en voz alta casi gritando en un lado de la mesa mientras se burlaban del felino español haciendo que se avergüence este.
La bicolor y la pelirroja tranquilamente hablando de otro, Shrek hablando con su suegra frente a frente, mientras el joven rey se miraba concentrado en su plato, parecía que no tenía apetito de ingerir su alimento, ya que solo movía su cubierto por la sopa como si la estuviera revolviendo.
— ¿Artie? — Le llamó Fiona. Este no respondió.
— ¿Artieeee? — Le llamó nuevamente, y otra vez, no hubo respuesta.
— ¡ARTIE! — Volvieron a llamarle y siguió perdido, "¿qué le pasa?", se preguntaron los amigos del chico.
— ¡¡ARTURO!! — Le gritó el ogro ya arto, Fiona lo calmó para que nos e alterara más.
— ¿Ah? — Respondió finalmente el joven rey. — ¿Qué?
— Al fin se dignó a reaccionar
— Pensamos que te nos fuiste pa'l otro lado Artie — Dijo asno gris.
— Ah, si, perdón.
— ¿Estás bien?, Te ves agotado — Le dijo su prima.
— Si, si todo bien.. — Dijo. — Solo algo agobiado por las tareas.. es todo.
— Recuerda seguir buscando a la indicada — Le recordó la Reina Lilian.
— Si tía.. — Respondió un poco cabizbajo.
— ¿Qué indicada? — Preguntó el cachorro.
— Perrito- — Lo intentó callar en anaranjado.
— Oh no Gato, está bien, bueno, por tradición familiar un rey siempre tiene que buscar a su reina — Dijo la mujer, todos entonces empezaron una ola de "oh", a excepción de Kitty que no ponía atención ya que seguía digiriendo su comida.
Arturo se cubrió la cara de la vergüenza diciendo "Mátenme", ya que no le gustaba que su tía hablara de ello con cada visitante que llegaba.
— Me retiraré a mi alcoba, sigan disfrutando de la cena — Hablo la reina para luego levantarse de su asiento, caminar y salir por la puerta.
