Oneshot 1:

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PregMan
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No habían tenido un silencio tan incomodo en días, Charle estaba enojada y ni que decir de Vaggie, mientras alastor permanecía intacto en aquel sillón rojizo, que estaba frente a las dueñas del hotel, ¿Porqué lo habían citado a una reunión urgente sin los demás?, esto no le estaba dando buena espina al demonio de la radio.

– ¿Y, para que me...–

No logro finalizar, cuando Charle se le avalanzo de manera verbal, interrumpiendo su pregunta.

– ¡Cómo carajo se te ocurrió preñar a mi padre! –

Los cuernos de la princesa se encontraban expuestos por su molestia, bien, podía entender que en las últimas semanas su padre y su compañero de trabajo fueran más cercanos, pero, la noticia que le dio su padre está mañana no podía tomarla a la ligera.

– ¿cómo paso esto? –

Pregunto una última vez, sin respuesta del demonio, solo esa sonrisa sacarrona que se encontraba tatuada en su rostro. Bueno, tal vez parecía neutral a una noticia como esa, pero también estaba confundido, ¿Un demonio varón podía tener cría?, aunque se trataba de un ángel realmente, pero, ¿Se podía?, y si era verdad, ¿Porque no fue lucifer quien le daba la noticia a el?. 

<Hace un mes y medio>

– ¡Maldito hijo de puta! –

Grito el dueño del infierno mientras limpiaba la sala, era otra pelea que estaba teniendo contra alastor, usando su magia para protegerse entre si, pero sabían que cuando volviera Charlie, este desastre la haría enojar peor que Dios contra Sodoma y Gomorra, así que debían limpiar lo más rápido que podían.

– Mi buen señor, ¿Cuando será el día en que acepte mi hospitalidad hacia usted? –

Pregunto con una trasmisión suave el demonio, sacando demonios desde su sombra para que limpiarán el salón principal.

– ¡Cuando te alejes de mi hija! –

Contestó lucifer con enojo, bien, ya estaba de acuerdo en algo, se odiaban mutuamente y estaba claro, pero también apoyaban con todo su ser a la dueña del hotel, algo que los unía de una manera u otra.
Las miradas que tenían mutuamente era de odio y coraje, demostraban que su determinación por qué alguien se largará del hotel fuera posible. 

– ¿Por qué tanto afán de que me aleje de Charlie?, ella cree en mi sinceridad al querer ayudarla con sus planes, confía más en mi que en usted –

Genial, lo había vuelto hacer enojar, y aunque la estatura del dueño del infierno era baja, era bueno dando golpes limpios, siendo así que Alastor no lo vio venir con el golpe dirigido a su rostro.
La sangre del venado había salido de su nariz, no era agradable para el ensuciar su preciado traje, y menos con su propia sangre, por lo que una nueva pelea comenzó entre ambos.

Bien, ya era tarde, Charlie seguía repartiendo volantes junto a los demás en el hotel por todo el infierno, solo llevaban como diez volantes en todo el día, pero ella no perdía la esperanza de que podría conseguir nuevos habitantes en su hotel.

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