CAPÍTULO 1

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POV SANA

Entre en el hotel Warwick con mis tacones de aguja negro y mi vestido negro corto. Mis ojos cubiertos por unas grandes gafas de sol redondas y negras, que complementaban mi largo cabello ondulado y oscuro, y mis labios, que estaban pintados de rojo cereza.
El vestíbulo estaba bastante ocupado esta tarde, y mientras caminaba hacia la recepción, Jackson, uno de los empleados que me había conocido durante los últimos cinco años,
me saludó amablemente.

—Buenas tardes, Kim. Empezó a escribir en su computadora—¿Debería cargar la tarjeta que está en el archivo?

—Buenas tardes, Jackson, siempre. —Sonreí.

—Su llave, señora.—Me dio la tarjeta—. Disfrute de su estancia.

Le di una pequeña sonrisa mientras tomaba el ascensor hasta el piso treinta, deslicé mi tarjeta de acceso y abrí la puerta de la habitación que consideraba mi segundo hogar: la habitación 3010. Después de tirar mi bolso en la cama, dejé mi bolsa en el suelo y fui al baño para revisarme por última vez antes de que llegara mi cliente. Hubo un ligero golpe en la puerta, y cuando la abrí, un hombre que tenía unos cuarenta y tantos años y medía aproximadamente uno sesenta y cinco con el cabello corto y castaño, y un bigote ligero, estaba allí, nervioso.

—Hola, soy Kim. Tú debes ser Christopher. — Sonreí.

—Encantado de conocerte, Kim.

—Entra y ponte cómodo. —Hice un gesto con la mano.

Entró en la habitación y miró a su alrededor. Sus manos estaban inquietas, y me di cuenta de que era un manojo de nervios.

—¿Primera vez? —le pregunté para tratar de aliviar su nerviosismo.

—Sí. —Giró y me miró.

—¿Qué tal un trago? —pregunté mientras caminaba hacia el minibar.

—Claro. ¿Tienes bourbon?

—Por supuesto. —Sonreí levemente mientras le servía un vaso —Entonces, Christopher, ¿qué te parece ser dentista?

Respondió a mi pregunta y tuvimos una pequeña charla. Siempre me gustaba tener una conversación primero con mis nuevos clientes para facilitarles lo que vendría después. Se sentó en el borde de la cama mientras me quitaba el vestido. Podía ver las gotas de sudor en su frente. Esperaba por Dios que este tipo no fuera a tener un ataque al corazón conmigo. Me arrodillé entre sus piernas y rocé suavemente mis labios contra los suyos, probando las aguas, por así decirlo. Pagó extra por besar, así que necesitaba estar segura de que realmente lo quería. Sus manos vagaron nerviosas por mis pechos, que estaban cubiertos por un sostén de encaje negro.

—Eres una mujer muy hermosa, Kim.

—Y tú eres un hombre muy sexy, Christopher—le dije mientras mis dedos liberaban su cinturón.

Después de desabrocharle los pantalones, bajé mi mano por delante de ellos y agarré su miembro semiduro, acariciándolo suavemente y sintiéndolo endurecerse en mi mano. Soltó un gemido y luego agarró mi mano y la apartó.

—Lo siento. Lo siento mucho. No creo que pueda continuar esto.

Suspiré mientras me ponía de pie y me senté a su lado, poniendo mi mano sobre su muslo.

Lovers ~ |Satzu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora