╰┈➤ 𝗠𝗔𝗦 𝗔𝗟𝗟𝗔 𝗦𝗘 𝗟𝗔𝗦 𝗦𝗢𝗠𝗕𝗥𝗔𝗦 de las akumatizaciones de Hawkmoth y los dos superhéroes de París, otro héroe yacía, escondido en la oscuridad. Escondido en las sombras.
Ella también lucha por la raza humana. Pero ella lucha contra a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LADY BUG Y CATNOIR, QUIEN ESTABAS DEFINITIVAMENTE CONFUNDIDA EN CUANTO A POR QUÉ USABA UN DISFRAZ DE LÁTEX CON ASPECTO SEXUAL, TE MIRAN ANSIOSAMENTE DESPUÉS DE ESAS PALABRAS DERRAMADAS DE TU BOCA.
── ¡¿Qué quieres decir con eso?! ¡¿Trabajas para Hawkmoth?! ── Grita Ladybug, pero sabía que eso no podía estar bien.
Hawkmoth era horrible, pero nunca llegaría tan lejos como para matar a alguien.
Ninguno de los dos había sido testigo de la muerte de primera mano. Con eso me refiero a haberlo visto.
Chat Noir sabía lo que era perder a alguien, pero no haber visto morir a alguien.
Ambos tragan saliva.
── Bueno, ¿van a venir o qué? ── Ambos parecían particularmente nerviosos.
¿Y si ella también nos mata?
¿Qué pasa si nos retiene como rehenes y toma nuestro Miraculous?
Pero..
Nosotros no..
Parecemos tener muchas opciones..
Ladybug suspira, con la voz temblorosa. ── Supongo... que podemos escuchar lo que... tienes que decir... ── Murmura, chasqueas la lengua con molestia.
── Lo que sea. Será mejor que ustedes dos sigan el ritmo.
Ambos estaban confundidos sobre lo que querías decir con eso, pero fueron tomados completamente desprevenidos cuando saltaste alto hacia el cielo, aterrizando en el techo antes de salir disparado tan rápido que no pudieron verte en absoluto.
Ambos jadean antes de apresurarse a seguirte.
Ahora esperabas impacientemente afuera de la casa de Sebastián, cruzándote de brazos y golpeando el suelo con el pie.
Los dos héroes se dirigieron hacia donde estabas y aterrizaron en el suelo frente a ti.
Pones los ojos en blanco, ── Te tomó suficiente tiempo.
Ambos se asombran ligeramente.
── ¿Tú vives aquí? ── Preguntas Ladybug.
── No, esta es la casa de un extraño y estamos a punto de entrar. ── Dices inexpresiva, pero aparentemente tu voz era realmente creíble.
── ¡¿lo es realmente?! ── Chat noir era simplemente un idiota. probablemente eso.
── No, maldito idiota. Por supuesto que vivo aquí. Al menos por ahora.
Abres la puerta y entras molesta.
── ¡Oh! _______, ¡has vuelto! ── Sebastián sonríe, levantando la vista de su periódico antes de jadear ligeramente en shock al ver a los dos superhéroes siguiéndote sin pensar, cayéndose del taburete en el que estaba sentado, justo sobre el duro piso de madera.
