—Minji, dijiste que solo una botella —dije, arrebatándole la tercera antes de que pudiera abrirla.
—La última, lo prometo —respondió con voz arrastrada, pero con una sonrisa traviesa.
—No, ya estás muy borracha.
—Ándale, solo una más... —se acercó a mí con esa mirada que sabía perfectamente que me desarmaba.
—Minji... —la miré con seriedad, intentando no ceder a sus encantos.
Ella suspiró con frustración y salió al balcón, sacando otro cigarro de su caja.
—Minji... —me levanté rápidamente y la detuve antes de que lo encendiera, tomando suavemente su muñeca.
—¿Es en serio? —exhaló, mirándome con cansancio.
—Hace menos de dos horas fumaste uno. Espera un poco más.
—Da igual si lo fumo ahora o después. Es el mismo daño.
—Por favor —susurré con súplica.
Minji intentó encenderlo de nuevo, pero fui más rápida y le quité el encendedor de las manos. Sus ojos se oscurecieron con molestia, y me lanzó una mirada seria.
—Pham... —pronunció mi apellido con un tono que no ocultaba su fastidio.
—Por favor, Min... —mi mano se deslizó con delicadeza por su mejilla, buscando calmarla—. Te lo ruego...
Antes de que pudiera replicar, me acerqué y le di un beso corto. Al separarme, la miré directamente a los ojos, notando el cambio en su expresión. La molestia se había disipado, pero ahora había algo más en su mirada... tristeza.
—Hanni... —su voz sonó apagada mientras tomaba mi mano y me quitaba el encendedor con facilidad—. No vale la pena que te preocupes por alguien como yo... en serio.
Mi pecho se contrajo ante sus palabras, y sentí un nudo en la garganta cuando ella me dio un beso en la frente antes de encender su cigarro y llevarlo a sus labios.
Hace un rato todo estaba bien, pero ahora... todo se sentía diferente.
Me quedé observándola mientras fumaba, viendo cómo sus labios se cerraban alrededor del filtro, cómo inhalaba profundamente, reteniendo el humo en sus pulmones antes de soltarlo en una exhalación pausada.
—¿En serio fumar te tranquiliza tanto como dices? —pregunté en voz baja.
Ella asintió sin mirarme.
—Hay más formas de hacerlo, Minji. Formas más sanas...
—Pues resulta que esta es la única que me funciona.
—Yo pensé que usabas otro método... —murmuré, desviando la mirada.
Minji arqueó una ceja y sonrió con diversión.
—¿Sí? ¿Cuál?
Tragué saliva.
—Algo que solías hacer mucho... antes de que empezáramos a salir.
Su sonrisa se ensanchó y me miró con picardía.
—No tengo idea de qué hablas.
—Sí que la tienes... —fruncí el ceño—. No te hagas la tonta.
—Tal vez si fueras más específica...
Rodé los ojos, sintiéndome nerviosa.
—¡Sexo, Minji! ¡Estoy hablando de sexo!
Ella me miró fijamente, dándole la última calada a su cigarro antes de apagarlo.
—Ah... hablabas de eso —su sonrisa se tornó aún más traviesa—. Pues sí, eso me ayudaba... pero aun así fumaba.

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Hurt - bbangsaz EDITADA
FanfictionKim Minji es trasladada a otro colegio después de haberse metido en varios problemas en el anterior. En su nuevo colegio conoce a Pham Hanni, una chica que es todo lo contrario a ella y vuelve su vida todo un caos. Al inicio la mayor tiene un gran o...