Todo lo contrario a lo que yo pense

Capítulo3: El cementerio abajo de la escuela

Cuando descubrí que la escuela estaba construida arriba de un cementerio el miedo se hizo más fuerte, seguí investigando y además encontré que era un cementerio de asesinos seriales. Me empeze a asustarse cada vez más y no veía la hora de que se haga de día.
La noche se hacía cada vez más larga y fue entonces a las 6:15 de la mañana (aún seguía siendo de noche) cuando escuché unos ruidos y gritos que venían del subsuelo ósea el garage, al principio pensé que era mi imaginación pero después me di cuenta de que cada vez era más real, como casi todos los chicos estaban despiertos fuimos todos y les conté lo del cementerio, se sintieron atemorizados pero siguieron hasta el garage sin importar lo que les había contado.
Se veían sombras que parecían personas que en la mano tenían cuchillos,pistolas, sierras y diversas armas tanto blancas como de fuego, sabíamos que no nos iba a pasar nada, Alan uno de los tantos chicos que había se dio vuelta y estaba ahí, las mano del profesor que nos estaba señalando la salida, todos pensamos es la mano de un profesor que todos decían que era muy bueno y dijimos porque no hacerle caso y nos fuimos todos corriendo e hizo una seña con el pulgar arriba queriendo decir que lo habíamos hecho bien, todos muy exaltados por lo que pasó empezamos a gritar y demás de pronto se escucha una voz que dice enojada-¡SE CALLAN O LOS MATO!-dijo muy fuerte.
Todos se callaron y se ve subiendo por las escaleras a un hombre con un cuchillo en la mano todos muy asustados empezaron a correr por todos lados unos se fueron a distintas aulas, a los baños, biblioteca, el laboratorio y hasta incluso algunos subieron a lo más alto de la escuela y se tiraron hasta planta baja, así suicidándose, pero yo en cambio decidi esconderme en el cuarto de limpieza.
Antes de entrar vi que iba directamente hacia mi y me asuste demasiado, tanto que me puse euforico y empiezo a gritar y golpear las paredes.
De repente un estante que estaba ahí se movió, tenía unas escaleras demasiado largas, no me importó corrí hasta llegar a una puerta que estaba ahí, la abrí y era sorprendente lo que encontré estaba el cementerio el que decía en Internet era extrañamente subterráneo, largo y ancho corrí y corrí hasta que una lápida me llamo poderosamente la atención por sus varios nombres y también porque era la que menos sobresalía entre todas las que habia, me pongo a observarlo y era una mujer, recuerdo sus nombres y apellidos con exactitud. Se llamaba: María Isabel Giselle de las Rosas Giménez.
Era un nombre demasiado largo para mi gusto pero no importa abajo decía: odiada por todos gracias a sus crímenes cometidos.
Cuando me di cuenta de que no me perseguía más esa persona volví con mucha cautela, subí las escaleras, abrí la puerta y observe que esa persona con cuchillo era una mujer, al lado estaba la mano ensangrentada y aún más el cuerpo voltee y vi el cuchillo que traía esta chica pude notar que la mano nos ayudó y la mato.
Con nose si alegría o que grite- chicos pueden bajar- y salieron todos.
Les conté lo que vi y me dijeron que buscara en Internet el nombre ese y lo busque, la verdad no me apareció nada, se ve que no había registros de ella en ningún lado.