𝗦𝗢𝗨𝗟𝗠𝗔𝗧𝗘 | 𝖬𝖸 𝖣𝖤𝖬𝖮𝖭 (𝘕𝘰𝘩 𝘋𝘰𝘨𝘺𝘦𝘰𝘯𝘨)

O2. LA DESVENTAJA DE LOS DEMONIOS SIN PODERES.

—Tiene que ser una broma, totalmente.

—Me parece que no lo es.

—No tiene sentido, de verdad que no.

El demonio exasperado miró hacia el techo como si estuviera esperando que mágicamente este le diera la solución al nuevo problema que se les presentaba. Claro, había sido todo perfecto y algo, por más mínimo que fuera (aunque en este caso era muy grande) tenía que salir mal.

Estaba cien porciento seguro de que la niña era un demonio, en el libro donde se explicaban todas las reglas que eso conllevaba estaba un apartado de reconocimiento. Cuando un demonio está frente a otro una aura de color rojo intenso los iluminará a ambos, dando a entender que su condición es la misma. Guwon lo había visto en Nahee, ¿entonces como era posible que la niña no pueda hacer uso de sus poderes? ¿o que ni siquiera tenga idea de lo que era?

Absolutamente nada tenía sentido.

—Señor Guwon, mire.

BokGyu sacó un sobre desde el interior de la caja, dentro de él había una tarjeta que leyó en voz alta para que el demonio también escuchara.

—"Cuando las almas gemelas se encuentren, la luz brillará para ambos y los increíbles poderes que caracterizan a un demonio florecerán."

Al principio ninguno de los dos entendió, pero a la tercera vez leída la tarjeta comprendieron que ella tenía que conocer a alguien (y no cualquiera, sino su alma gemela) para que los poderes se manifestaran.

El problema era que no especificaba nada, ¿tenía que ser niña o niño? ¿cuál era el rango de edad? ¡ni siquiera dejaban algunas señas particulares! ¿cómo podrían buscar entre millones de personas? ¿tocar casa por casa sería la mejor opción? Tal vez podrían hacerse pasar por religiosos o vendedores.

Genial. Ahora no solo tenía que cuidar de dos humanos, sino de otra (por los momentos) humana que no podría ayudarlo como él pensaba debido a la falta de poderes. Simplemente genial.

── ✧《✩》✧ ──

¿Por qué los niños tenían que ser tan curiosos?

Guwon le había advertido a Nahee sobre no romper ningún objeto de la fundación y extrañamente lo estaba cumpliendo al pie de la letra, pero había algo contra lo que no podía: las miles de preguntas que le hacía.

—¿Colecciona relojes?

Reprendió a Gayeong con la mirada por haber entrado a su oficina sin consultar o siquiera tocar la puerta. Y peor, haber llevado a la menor que la pregunta más normal que le había hecho era “Señor Guwon, ¿por qué el polvo de los muebles nos hace estornudar?” como si él tuviera todas las respuestas del mundo.

—Es el tiempo de vida que les queda a las personas que me hacen muchas preguntas, tengo el poder de manejar eso.

Nahee cerró la boca y pasó sus dedos sobre ella simulando cerrar con un candado.

—¿Podríamos salir a jugar al parque? —preguntó Gayeong —. Hoy es el día que suelen cantar esos músicos en el parque y quería que Nahee los escuchara. ¿Podemos?

—Está bien — mientras mas tiempo pasaran allá, menos preguntas tendría que contestar —. Pero BokGyu debe acompañarlas, no irán solas.

—Vamos Nahee —la mayor la tomó de la mano porque estaba distraída y no parecía darse cuenta de que ya tenían el permiso.