-¿Como que candidato a la presidencia papa?- dijo acercándose a el
-Hija, parece que no te ha gustado la noticia- dijo su padre volviendo a sentarse
-No es que no me guste pero, tú puesto está bien -
-Felicidades suegro- dijo eufórico José - Hombres como usted es lo que el país necesita- dijo mientras palmeaba la espalda de "Su Suegro"
-¿Carla no va a felicitar a tu padre?- dijo dudando su madre, ella volteó a mirarlo y le sonrió
-Felicidades papá- dijo Carla volviendo a comer, definitivamente no le gustaba la noticia
- Hablando de felicitaciones- dijo José volviendo a levantarse de su lugar- Aprovechando que está la familia González junta quisiera hacer un anuncio- no no no no
-José no lo hagas- sentenció Carla
-¿Porque?- preguntó divertido
-¡José!- gritó
-Carla no se grita en la mesa- advirtió su madre -¿Que anunció José?-
-Aprovechando que estamos todos presentes- repitió- Quiero pedir la mano de su hija-
Carla se atragantó con el vino
-¿Acaso estás loco?- dijo Carla enojada
-Hija- lloriqueó su madre -Que felicidad- se levantó a abrazarla, Carla estaba como estatua inmóvil, no sabía que hacer, si atacar a José en ese instante o desmentirlo, pero sabía que si lo hacía Víctor podría estar en peligro, el padre de Carla se levantó y abrazó a José -Tienen nuestro consentimiento muchachos- Carla no podía creerlo estaba enojada, estaba triste quería llorar, quería gritar, quería salir corriendo
-¿Cuando piensan Casarse?- preguntó si madre sacándola de sus pensamientos, esa era la gota que derramó el vaso, ella no quería casarse al menos no en ese momento, al menos no con el, Carla absorta en sus pensamientos se levantó y se retiró a su habitación -¿Carla?- preguntó su madre preocupada
-Está nerviosa suegra, hablaré con ella más tarde- dijo José restándole importancia.
Carla subió a su habitación en un mar de llanto, quería llamar a Víctor, pero el no quería saber de ella, se lo había advertido no quería que lo buscara, se sentía la más tonta e inútil del mundo ¿Desde cuando ella no podía opinar en su vida? ¿Si claro desde que sus papás se volvieron figuras públicas todo ha sido apariencias, Ella no podía salir con su padre por cuestiones de seguridad, ni siquiera podía viajar en la misma camioneta que el, muchos no sabían de la existencia de Carla por las misma cuestiones, Intento llamar a Karen, pero inmediatamente sonó la contestadora, estaba sola con la cabeza llena de angustia, odio,después de más de una hora se quedó profundamente dormida.
Al despertar le dolía la cabeza parecía una resaca de esas graves, se levantó a ducharse y se miró al espejo, tenía los ojos demasiado hinchados por las lagrimas que había derramado anoche, volvió a recordar y de nuevo comenzó a llorar, se sentía muy mal, pero tenía que ir a la escuela así que sacudió su cabeza y se introdujo a la regadera sin pensar más-Hola buenos días- Dijo seductoramente Mariana a uno de los guardias que estaban en la entrada del despacho -Buscó al procurador González ¿Podrías llamarle?-
-El..- el guardia se aclaró la garganta -El procurador no ha llegado ¿Tiene cita?-
-No no tengo cita- parecía Triste
-Si..si quiere puede esperarlo- dijo el otro guardia mirándola de pies a cabeza, ella sonrió
-Gracias- se acercó a él dándole un beso en la mejilla al guardia quien se puso rojo como tomate, Mariana se sentó en el sofá que estaba en la recepción y tomó una revista para entretenerse en lo que llegaba su "Presa" no había nadie más en la sala solo ella lo esperaba
-Que no que no tengo citas el día de hoy Salas entiende- dijo el procurador entrando junto con el guardia, Mariana se puso de pie en cuanto lo vio
-Buenos días señor procurador-
-Hola- se limitó a decir -Disculpa creo que hubo un error, no tengo citas el día de hoy tengo un día muy-
-Lo mío es rápido- interrumpió Mariana - No le llevara menos de una hora- dijo desabotonando su blusa dejando ver sus pechos operados
- Está bien pase- dijo el señor González, dándole el paso a Mariana para que pasara primero ella sonrió y caminó rápido hacia adentro
-¿Y bien?- dijo sentándose en la silla detrás del gran escritorio
-Señor yo solo vengo a traerle un recado- dijo inocente
-Perdón?- preguntó,
Mariana se acercó tanto que casi chocaban sus labios
-Le traigo un recado- dijo sin moverse mirándolo a los ojos -Somos del Cartel del Norte- el señor González quiso levantarse pero Mariana hizo un movimiento rápido y volvió a sentarse-Cuidadito con hablar porque tengo 2 camionetas llenas de hombres afuera esperando una señal mía- dijo sonriendo -como sabe El Cartel del Norte es el actual dueño de la ciudad, y queremos seguirlo siendo- el solo la miraba asustado -Usted es el candidato más fuerte hasta ahora, y queremos hacerle una oferta-
-Yo no hago negocios con narcos- dijo tomando su teléfono, Mariana tomó la mano donde el señor González tomó el celular tirándolo al suelo
-Escúchame ya me cansaste, usted es el candidato más fuerte por lo que pensamos que vas a ganar y si es así nosotros seguiremos mandando con la droga- dijo soltándolo un poco de su agarre pero de nuevo lo tomo -Y si te niegas a trabajar con nosotros van a suceder dos cosas 1 vas a perder la candidatura junto con tu carrera política porque no sabes la cantidad de socios que tenemos, 2 no tendremos presiente porque te vamos a matar- lo soltó y lo aventó a la silla -Asi que ya sabe, Señor González- Mariana le lanzó una tarjeta con el número de teléfono retirándose de la oficinaHoliii sus comentarios y votos son muy importante para mi ❤️
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Enamorada De Un Narco
RomanceFue una casualidad, una mínima casualidad, ¿quien iba a pensar que con solo mirar un enfrentamiento podría enamorarme de él?