Como odio a ese bato- suspiró Castillo
-Hey, victor, ¿tu novia no dice nada?
-¿Como crees yamilita?- me abrazó -Ella sería incapaz, no vez como le contestó a ese bato- ella rio
-Tienes valor plebe-
-Gracias, ah- estreché mi mano -soy carla-
-Yamila, en pocas palabras la morena- sonreímos
-Bueno señores, parece que han arruinado nuestra fiesta- dijo un muchacho al fondo
-La siguiente en mi finca-gritó Yamila todos aplaudieron mientras salían y guardaban sus armas
-¿A donde quieres ir?- me preguntó Víctor mientras saliamos y el me abrazaba por detrás -La noche es joven-
-Mmm...vamos a tu casa-
Caminamos juntos hacia la camioneta, Víctor hizo ademán de abrirle la puerta cuando la mira de pies a cabeza y la toma en brazos
-Me matas- dijo
yo me le acerque y le susurré al oido
-Y eso que yo no traigo un arma- el rio, mientras sujetó mi cabeza dirigiéndome a su boca, ese beso fue tan...rico que solo hizo falta unos minutos para que me derritiera, no iba a dejar que eso se quedara así y me subi a él
-¿Aqui?- dijo entre mis labios
-Ajá- me limité a decir, básicamente no había tenido tantos novios, pero de los que había tenido el era el que me mataba con cada beso, cada caricia, cada palabra único en su especie ¿Que vibra? Genial, mi celular, a regañadientes me safe de los hipnotizantes besos de Víctor Castillo
-¿Diga?- conteste sin mirar la pantalla
-Hasta que te dignas de contestar señorita-
-Ma, hola- me bajé de Víctor acomodandome en mi asiento
-Víctor iba a hablar pero le puse una mano en la boca
-Mamá, no empieces ¿si?
-Mamá ya ¿si?-
-Nunca los he tenido madre- mientras tanto victor se encargaba de desabrocharme la blusa -Mama, estoy algo ocupada te llamo luego- y le colgué -Hey señor castillo ¿se le perdió algo?-
-Si, un orgasmo pero no lo encuentro- Bum
ESTÁS LEYENDO
Enamorada De Un Narco
RomanceFue una casualidad, una mínima casualidad, ¿quien iba a pensar que con solo mirar un enfrentamiento podría enamorarme de él?