HIM, JUST HIM || CAHWI ©

03 || EYES

Cain observó a lo lejos a Yahwi, quien se encontraba con aquel chico y los dos gemelos divirtiéndose. A pesar de que no era muy expresivo, para Cain resultaba sorprendente ver a Yahwi de esa manera. Su hermano, a su lado, también observaba al chico rubio que acompañaba a Yahue. Aunque no sabía quién era, le llamaba la atención. Mientras tanto, Aaron bailaba con una chica de cabello negro y vestido rojo, algo baja.

Aarón era quien más disfrutaba en la fiesta junto a la chica, mientras Caín miraba a Yahwi, ciertos sentimientos le invadían el pecho solo de recordar a Jooin; se oprimía al saberlo solo y quizás también sentía algo de lástima por la esposa del chico de cabello negro, quien ahora se divertía con aquel par de manera más seria, no tan despreocupada como el chico rubio que estaba a su lado.

Después de varios minutos, Aarón regresó a la mesa junto a sus hermanos, algo animado junto a la chica y a un par de chicos más que acababa de conocer en el antro. Caín lo miró, claro, sin dejar de ver de reojo a Yahwi.

—¿Por qué están aquí tan serios? Deberían ir a bailar o tomar algo fuera de la mesa.

Habló Aarón, soltando un golpe en la espalda de Caín.

—Recuerda que esto no sucede todos los días.

Caín se negó, ya que ese lugar no era de su agrado. Sin embargo, después de reflexionar brevemente, se levantó de la mesa al notar la confusión repentina en la mirada de sus hermanos. Sin prestar mucha atención, se dirigió al piso de abajo, donde se encontraba el trío de chicos. La gente a su alrededor bailaba sin cesar, y el fuerte olor a alcohol le mareaba un poco. Cabe destacar que Caín no bebía, gracias a la prohibición de sus padres hasta el momento, y no es que él tuviera el deseo de hacerlo.

Al llegar a la barra, cerca de Yahwi, se sentó y pidió un trago, captando la atención de un par de chicas que estaban a su lado. Su atractivo aspecto, sumado a ser extranjero, le confería una apariencia distintiva, y su acento, así como su inglés quizás superior, destacaban entre los presentes. Algunos se alejaban al no entender cuando comenzaba a hablar con una chica que se había colocado cerca de él.

—¿Quieres ir a bailar? —preguntó la chica, colocando su mano sobre el hombro de Caín de manera despreocupada, detalle que le molestó un poco—. Ahora es cuando la fiesta se pone animada. Vamos, quizás me enseñes algo nuevo esta noche.

Caín solo escuchaba las palabras de aquella chica; sonaba muy atrevida.

—No, gracias. No deseo bailar ahora.

Ella, con una expresión triste, bajó su mano y la colocó sobre la mano de Caín, que estaba en la barra. Luego dio un sorbo a su trago sin quitarle la mirada, pero luego miró a lo lejos, detrás de Caín, donde Yahwi permanecía absorto, quizás en la música o en sus pensamientos, pero estaba de lado.

Por supuesto, no era una mala noche para ella; encontrar a varios chicos guapos en un solo lugar la misma noche era una maravilla.

Caín se dio cuenta hacia dónde iban dirigidas sus miradas y giró hacia Yahwi, viendo que este no le prestaba ni un poco de atención, ni a ella ni a los amigos que ya estaban algo tomados y en su propio mundo. Se preguntaba en qué estaría pensando, quizás en Jooin, o quizás en su esposa, o tal vez simplemente en nada.

Al solo observarlo, le resultaba desconcertante. Caín posee la habilidad de interpretar a los demás solo con observarlos o analizar sus expresiones; sin embargo, en esta ocasión, las cosas eran diferentes. Aunque Yahwi podría sugerir algo con su expresión, su mirada quizás transmitía otro mensaje, o tal vez hacía que Caín pensara en algo distinto. No lograba comprenderlo por completo, y aquí radica el deseo de Caín de poder entenderlo de alguna manera. Desconocía la procedencia de ese sentimiento, esa curiosidad, la intriga que le provocaba Yahwi, ni tampoco sabía por qué.

Simplemente, era confuso.

—¿Tengo algo en la cara? —preguntó Yahwi, sorprendiendo al par que que no dejaban de mirarlo.

Aún no recordaba a Caín, o más bien, no deseaba recordarlo ni le importaba un poco saber quién era. Quizás se le había olvidado que lo había visto por la tarde en la playa, así que no le tomó mucha importancia. Sin embargo, la expresión de Caín también era confusa, ya que parecía querer revelar todos sus secretos, querer conocerlo por completo, detalle que no le parecía y no era de su gusto.

—Oh no, lo siento. No era nuestra intención —habló la chica algo sonrojada. No se sabía si era por el alcohol o por la vergüenza de estar frente a Yahwi. Era obvio después de denotar aquella mirada rascada y profunda de aquellos ojos dorados y gatunos que parecían adentrarse dentro de ti, escudriñar dentro de ti.

Al igual que ella, Caín pudo sentir el mismo sentimiento que tuvo en la playa cuando lo vio por primera vez a los ojos. Ese mismo sentimiento extraño que parece conocerlo por completo, desnudar su alma. No solo eso, quizás más, pero no lo entendía. Nuevamente se encontraba confuso, sin entender, sin poder explicar más.

"¡Maldita sea!" exclamó. "¿Por qué siempre pasa esto cuando él me ve? Es extraño, no encuentro una manera de poder explicar este sentimiento. Jamás me había pasado algo así, ¿qué será?"

Se preguntaba Caín en su mente, absorto en aquellos ojos. Luego, Yahwi volvió a ver hacia la barra, hacia el camarero, siendo distraído por sus amigos quienes estaban más que tomados. Caín lo supo por las locuras que decían ellos.

—Yahwi, ¿vas a ir esta noche?— preguntó su amigo.

Caín, por un momento, sintió curiosidad por saber de qué se trataba o de qué hablaban. No era un chismoso; sin embargo, saber lo que hacía ese chico le daba curiosidad, mucho quizás más de lo que deseaba.

Caín giró disimuladamente hacia su trago, aparentando desinterés en la conversación del par.

—Phill, sabes que no me agrada este lugar ni la gente que viene.

—Vamos, Yahwi, es hora de que dejes de aburrirte aquí. Sabes que las fiestas de George son las mejores. Además, llevas mucho tiempo casado; es momento de que salgas y te diviertas un poco sin que Min-Ji esté pegada a tu lado todo el tiempo. Sé que lo necesitas, te entiendo bien y sé que buscas algo de espacio.

Phill habló sin darse cuenta de que estaba elevando el tono, siendo audible para Caín y la chica que aún permanecía a su lado, esperando el momento para conquistar a Yahwi o tal vez a Caín, quizás a uno de los gemelos que estaban cerca.

Yahwi miró de reojo a Caín, sabiendo que lo había escuchado, pero no le dio importancia y volvió la cabeza hacia Phill.

—De acuerdo. Vamos a ir, pero...

En ese momento, Caín abrió los ojos de par en par al darse cuenta de que lo miraba fijamente. Una sonrisa se dibujó en los labios de Yahwi, y Caín sintió nervios al percibir esa mirada desconcertante e inquietante por parte del chico frente a él.

"¿En qué diablos estará pensando? ¿Por qué me mira así? ¿Fui demasiado evidente?"

Preguntas que Caín se planteaba ante la mirada de Yahwi, mientras Phill también lo observaba y esbozaba una sonrisa.

"Demonios."