cap 3 [secuestro: parte 2]

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Algunos dirían que tuvieron un día muy loco y extraño si se quedaran en la agencia por, al menos, diez minutos. Pero desde el punto de vista de los detectives, este era un día más que normal.

Lo que no sabían, es que esta tarde alguien sería secuestrado.

El objetivo, Dazai, se encontraba con el brazo fracturado (obviamente mentía para no hacer sus deberes) y le estaba explicando a Kunikida el por qué.

-Verás, yo iba caminando y pisé una naranja, entonces caí justo donde estaban las escaleras y rodé por todos los escalones hasta llegar al suelo. Luego intenté levantarme pero había un perro con rabia que me mordió tan fuerte el brazo que me lo quebró.-

-¡Eso no tiene ningún sentido!- Le gritó Kunikida a la pobre momia discapacitada del brazo. -¡¿Cómo puedes ser tan idiota como para caerte de las escaleras sin dañarte pero cuando te muerde un perro con rabia te quiebras?!-

-Es un hecho que todos saben, baaka. Si un perro rabioso te muerde, te genera una fractura, pero tú no lo sabes porque eres un ignorante.- Le dijo Dazai al hombre alterado. - Será mejor que lo anotes-

Atsushi luego de escuchar todo el chisme y ver como Kunikida estaba siendo épicamente engañado, interrumpió la discusión.

-¡Buen día! Discúlpeme Kunikida, busco a Dazai- Dijo Atushi tomando a Dazai del brazo "quebrado".

-No hay problema, solo llevatelo lejos de mi vista y ten cuidado con su brazo- Agregó Kunikida.

Atsushi se llevó a Dazai al baño, donde nadie pudiera verlos.

Dazai no sabía que el karma por mentirle a Kunikida le llegaría ahora.

-Encontré un método de suicidio definitivo. No es doloroso y hace efecto rápido- Le dijo Atsushi mientras cerraba con llave la puerta del baño.

Dazai quien hasta hace un momento se encontraba fastidiado pero curioso, cambió totalmente su expresión. Ahora miraba a Atsushi como una deidad que venía a salvarlo de su mísera vida.

-¿Por qué será que ahora quieres matarme? ¿Será que quieres hacer un suicidio doble? Lo siento, pero no estoy interesado en los hombres-

Dazai giró su cabeza con los ojos cerrados y levantó su mano mostrado la palma expresando rechazo.

Atsushi sacó de su bolsillo un pañuelo blanco y se lo dio a Dazai, ignorando lo que este dijo anteriormente.

-Te tienes que poner esto en la nariz y lo hueles hasta que te mate- Explicó el tigre.

-Se parece a los que se usan en las películas para secuestrar a la víctima- Dijo Dazai inexpresivo. -Pero ya que insistes, lo intentaré.- Agregó finalmente con una pizca de ilusión.

Entonces, el idiota se puso el pañuelo bajo su nariz e inhaló hasta perder el conocimiento y caer al suelo.
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-Kunikida, sos un pelotudo- Comentó con todo respeto Ranpo minutos después de que el contrario fuera engañado por la momia. (Le salía acento argentino de la nada xd)

-¡La boquina nene!- Le contestó una doctora antes de que Kunikida pudiera defenderse.

- ¡¿Por qué me dices e- Kunikida fue interrumpido cuando Atsushi abrió la puerta del baño con un hombre de vendajes ridículos descansando sobre su espalda.

-Es un efecto secundario por fracturarse el brazo- Dijo el jinko antes de que alguien abra la boca. -Lo llevaré a su casa- Dijo esto lo más rápido que pudo y se fue lo antes posible para evitar preguntas.

Todos sospecharon pero no le dieron importancia.
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Atsushi se quedó en la esquina al lado de la agencia por, al menos, media hora. El se encontraba allí porque es pobre y no tiene auto, entonces debía esperar al micro.

Trenzó todo el pelo de Dazai para matar el aburrimiento hasta que finalmente llegó el gran vehículo.

Nadie le dijo nada al inocente secuestrador por llevar a alguien inconsciente sobre su espalda, lo cual fue un alivio para él. Pero las miradas curiosas de la gente eran inevitables.

-¡Churros! ¡Vendo Churros! Ricos y calentitos- Atsushi con la poca plata que tenía le compró tres docenas de churros al hombre mientras pensaba "Estamos en Japón, no en Latam".

Pasada una hora, Atsushi bajó cargando a un hombre alto y dos docenas de churros (se comió la tercera). Todavía quedaban quince cuadras para llegar al edificio de la Port Mafia, entonces llamó a su cómplice.

-Ya tengo a Dazai ¿Todo salió bien por allá?- Dijo Jinko sintiéndose como un profesional porque todo salió bien.

-Sí, Chuuya está tirado en el piso del auto- Contestó su aliado al otro lado del teléfono.

-Estoy yendo, esperame- Agregó y cortó.

Atsushi se sentó sobre las agrietadas baldosas de la vereda y se quedó mirando las estrellas mientras esperaba por Akutagawa.

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Mientras escribía el cap, fui a colgar la ropa y un pájaro me cagó en la cabeza T.T

Espero que les haya gustado^^
Si hay algo que quieren que le agregue, háganmelo saber♡

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⏰ Última actualización: Feb 05 ⏰

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Extraña Reconciliación [Soukoku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora