Anteriormente
"Entonces tienes una visión de la belleza muy diferente a la mía. ¿No has visto todas las cicatrices que llevo? Son feas y un recordatorio constante de lo que me pasó, lo que me convirtió en vampiro".
Pov De Nadie
"Vi las cicatrices, pero no son feas. Hacen de ti la persona que eres hoy y resulta que me gusta mucho. Sé que odias pensar en lo que pasó la noche que te cambiaron, pero te vengaste de esos hombres y deberías estar orgullosa de las marcas que te dejaron, porque representan tu fuerza y tu orgullo."
Bella estaba segura de que Rosalie estaría llorando si aún pudiera hacerlo y eso hizo que su corazón se sintiera cálido en su pecho. Hacía mucho tiempo que no se sentía así y, desde luego, Edward tampoco hacía nada por ayudar. Sólo empeoraba las cosas con su odio hacia sí mismo y su visión negativa del mundo.
Sin pensárselo dos veces, alargó la mano y abrazó a Rosalie, cuyo frío cuerpo le resultó sorprendentemente cómodo. Le hizo sentir cosas que nunca había sentido antes, todo el cuerpo le hormigueaba y, avergonzada, tuvo que admitir que sus pezones se habían endurecido debido a la sensación y que un deseo ardiente y lento vagaba entre sus piernas.
Rosalie volvió a gruñir, aunque esta vez no fue de rabia, sino por el hecho de que el aroma más apetitoso llegó a sus fosas nasales. Tardó unos tres segundos en reconocerlo por lo que era, la excitación de Bella. Sus ojos se ennegrecieron al instante y el veneno comenzó a acumularse en su boca. Tuvo que tragarlo a la fuerza, antes de estrellar su boca contra la de Bella. El sonoro gemido que llegó a sus oídos fue sin duda el sonido más adictivo que jamás había oído y juró asegurarse de oírlo más a menudo.
