Registro De Entrenamiento Omega X Alfa

Capítulo 20: Historia paralela- Reversión de identidad

"Puede que al principio te rebeles, pero al final dirás que sí. Con esta mano mía, voy a abofetear el agua para que digas que sí a un empujoncito".

Las asquerosas feromonas del cuerpo excitado del vizconde picaron a Sanho. Una feromona de su propia clase, una que estaba destinada a despertar hostilidad. Alfa cazando Alfa. Y ahora una debilidad a la que no podía sobrevivir.

El repugnante rostro de la criatura que recordaba tan vívidamente se acercó a través de su visión afilada.

Esto es lo peor.

Mi mente se está disolviendo lentamente. Lentamente, hasta que sólo quede el instinto, sólo queden vivas las sensaciones primarias...

Las pupilas de Sanho se abrieron lentamente. Con un sonido de jadeo, mi cuerpo sufrió un gran ataque.

"Veo que por fin has entrado en razón, y sería bastante tranquilo si no alzaras la voz. Adil y tú tendrías un hijo normal y lo criarías y comerías bien, y viviréis felices y sin preocupaciones, y tu familia estaría en paz, ¿verdad?".

La voz nauseabunda sonó en mis oídos apagados.

"Hah... qué hermosos pecho y líneas..."

El vizconde respiró con dureza, con su nariz roma enterrada en el vientre. Las feromonas del vino añejo mojaban sus fosas nasales.

"Antes de que Adil lo intente, ¿no debería intentarlo primero para ver si se enferma o no? No quiero que mi precioso sobrino se meta en problemas... "

No hay nada más adorable que un Alfa jadeando sin palabras con las pupilas dilatadas. El vizconde pasó la lengua sin descanso por el cuerpo flácido y tonificado, y con una sonrisa de satisfacción, sacó su gruesa lengua y lamió a lo largo de los definidos abdominales. Luego alargó una mano y le apretó los pectorales.

Mis fosas nasales se agitan mientras aspiro frenéticamente las feromonas. Me invade una sensación de aturdimiento, como si acabara de tomar una copa de buen vino. Como si estuviera drogado, el vizconde empieza a murmurar, con los ojos desenfocados.

"¿Sabes que estos días se está desarrollando una nueva droga que puede dejar embarazados a los Alfas? Empezó este año, idea de algún pez gordo. Es una idea brillante, y he invertido en el desarrollo de la droga para probarla yo mismo. He estado comprando Alfas desprotegidos por unos cuantos centavos y entregándolos a los ensayos clínicos... He estado comprando chicos como tú que estaban a punto de ser vendidos a traficantes de esclavos y les dan drogas que aún están en desarrollo...pero hasta ahora, los efectos secundarios han sido horribles. Hemos perdido bastantes Alfas por ello. Por desgracia, va a tomar mucho tiempo y dinero para perfeccionarlo, así que mientras tanto, voy a desarrollarlos en cuerpos muy traviesos. Hah, hah, hah... qué delicioso sería un bebé Alfa..."
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"Mmm... Es muy difícil para nosotros ver tu cara. Es como recoger estrellas en el cielo...".

La mano blanca que había estado acariciando su mejilla fue apartada de un manotazo con un fuerte sonido de fricción. La fuerza del roce fue tal que un color rojizo se extendió rápidamente por su piel transparente. Nine rió por lo bajo mientras miraba divertido la mano calentada por la fricción. Su mirada se deslizó hacia arriba para observar al hombre que tenía delante. Una ceja se crispó en señal de desagrado por el contacto no consentido. Los ojos azules, como el mar, ondulaban las olas en pos del cambio. Su boca apretada en una línea de desagrado, sus ojos afilados llenos de cautela, sus ojos y pelo azabache, y sus rasgos rígidos le hacían parecer aún más distante por su falta de expresión.