El Increíble Capitán Omega Usopp ( one piece Yaoi, Usopp x all)

(MihSopp/Mihawk x Usopp) Almas Destinadas: Perdoname

Esa noche estaba de guardia en el Merry, sentado en el nido del cuervo mientras fabricaba un par de sus municiones de emergencia, tarareaba suavemente con una mirada perdida y una sonrisa contraria, suspiró lenta y pesadamente al recordar.

Uno, dos, tres besos...

Una, dos, tres caricias...

Una, dos, tres... Perdió la cuenta de cuantas veces tocó fondo, cuantos gemidos, cuantos abrazos y rasguños.

Sus cuerpos danzaban juntos, pegados piel con piel, sus toques quemaban placenteramente, dulces movimientos al ritmo de la música, una habitación, necesitaban una desesperadamente, sus labios apenas podían alejarse entre los besos cálidos para respirar, entre tropezones llegaron a un cuarto, jadeando, el espadachín sujetaba la cintura del omega con firmeza y posesividad.

Tragó pesado, llevó una mano temblorosa a su nuca, palpitaba, lo sabia, ambos lo sabían... Aún así, lo había usado para llegar a ellos.

Empezaron a caer perlas de sus ojos, pequeñas lagrimas que escurrían con insistencia, indignados de estar así, sus labios forzaban una sonrisa y trataban de impedir los gemidos de escapar dolorosos de su garganta, se frotó los ojos con el dorso de sus manos, tratando de no mancharse de pimienta o pólvora.

- Perdóname

Un susurró resonó, alzó la mirada asustado, sus ojos rojos al igual que su nariz y mejillas, se cubrió con el brazo y gruño, desvió la mirada, el movimiento hizo bailar dulcemente sus rastas.

- Usopp...

-Cállate, no puedo perdonártelo, casi matas a Zoro!

- Omega...

- No uses eso! no te atrevas a usar nuestro vinculo, Dracule Mihawk!

Los sollozos se hicieron mas fuerte, su aroma inundaba la cofa con desespero, el alfa le obligó a mantenerse quieto y sujetó sus hombros.

- Por favor... Esa no era mi prioridad cuando estábamos juntos.

- Pero si uno de tus motivos.

- Usopp, eres mi destinado, lo sabes, lamentablemente pertenecemos a tripulaciones diferentes... Tenía una misión que no podía ignorar.

- Ni siquiera tienes tripulación! Ugh, no hay excusa! Me usaste!

- Amor...

- No me llames así!

El moreno se calló en el momento en que el mayor sujetaba firmemente sus mejillas y robaba un beso en sus labios, pasó suavemente su lengua por la comisura y le hizo jadear, sin perder tiempo intensificó el beso, colocando su lengua dentro de la boca contraria, sus manos bajaron a su cadera y le subieron a su regazo, aferrándose y sujetando su espalda para que no se alejara.

- lo siento, perdóname, no puedo tolerar tu rechazo...

- M-mihawk...

Volvió a besarlo con pasión, deseo desbordante y celos, como era posible que su precioso Omega lo rechazara por lo que ocurrió con otro alfa? Era inaceptable.

Su aroma lo manchaba, empezó a poseerlo esparciendo sus feromonas sobre su cuerpo, el menor trataba de resistir los gemidos cuando manos hábiles y callosas tocaban sus pezones bajo la tela.

- V-vas a romper mi overol.

Consiguió decir entre gemidos roncos y cálidos.

- te compraré otro.

Sentenció arrancándole la ropa, desesperado, sus brillantes ojos dorados no se alejaban del cuerpo más bajo.

- Omega... Voy a marcarte.

Susurró en su cuello antes de besar y chupar dejando una que otra muestra, el moreno empezaba a gemir mientras le recostaba suavemente en el piso del nido del cuervo y acariciaba su piel.

Parecían conectados mágicamente, sus manos viajaban hábil y sin titubear sobre toda su piel, deseoso por más, acaricio sus piernas y luego su vientre, tanteando el camino hacia su miembro y más abajo su entrada. El Omega no paraba de jadear en busca de aire, su piel caliente como el fuego y sus manos temblorosas y ansiosas, sus piernas tamblaban mientras el alfa conectaba perfectamente en su entrada con su cadera aún vestida.

Daba pequeñas embestidas de prueba mientras continuaba pegado a su deliciosa glándula de olor y le acariciaba plenamente.

- a-alfa... N-no seas malo ~

Gimió al sentir como aún jugueteaba y demoraba por tomarlo, olvidando el enojo, no podía estar mucho tiempo enojado, era su alma destinada después de todo, el mayor sonrió suavemente y asintió bajando sus pantalones hasta la mitad del muslo junto a su ropa interior

- lo que desees, mi amor.

Murmuró dulcemente en su oído antes de untar la cabeza de su miembro en el delicioso lubricante natural del moreno, le hizo jadear y temblar suavemente por el jugueteo antes de adentrarse y suspirar de gusto.

- oh, mi cielo... Eres tan perfecto para mí.

Gimió ronco y bajo apegando su cuerpo fino y tembloroso, empezó a embestirle sin preguntar, sus movimientos arrancaban gritos de placer del menor y más pronto que tarde presionó sus largos caninos en su glándula, marcando lo como suyo, su alfa aulló de gusto mientras el Omega se extasiaba en delirios de placer perpetuos.

- Omega, me perdonarás ?

Pregunto acariciando constantemente su punto dulce con fuerza e insistencia.

- a-alfa~ s-si~

Gimoteo con fuerza y sollozaba de éxtasis, no podía más, estaba enloqueciendo en sus brazos.

Se miraron a los ojos, café con oro, sonrieron acalorados, sonrojados, y se juntaron en un beso hambriento, no sabían cuando volverían a encontrarse, pero querían darse todo el amor que no tuvieron en sus muchos años sin conocerse.

~|~|~

SE ME ANTOJO, OK?!