Capítulo 5: Algo inesperado.

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Capítulo 5: Algo inesperado.

-Bien llegamos, ¿iras conmigo o esperaras en el coche? –Le pregunte al rubio que estaba concentrado en su celular jugando Candy Crush Soda.

-Iré contigo ni loco me quedare solo. –El rubio bajo del coche.

Y ahí estábamos ambos en el supermercado casi desierto, y ni siquiera tenía idea de que podía comprar para cenar. -¿Qué te parece si vas al pasillo de lácteos a comprar algo de nieve de galleta, para mañana, después del entrenamiento con el equipo?

-De acuerdo, pero ¿iras a entrenar, con los chicos, béisbol y no me habías invitado? –El rubio fingió ofenderse y se encamino al pasillo de los lácteos con un paso de diva.

-Ahora bien, ¿Si fuera Harry dónde estaría? –La respuesta vino a mi tan rápido y es que era algo obvio donde estaría Harry.

Me encamine hacia esa sección de la tienda en específico. – ¡Ahí estas! –Exclame al ver al rizado viendo toda clase de artículos para practicar deporte.

-Aquí estoy –Respondió el rizado con una sonrisa. -¿Tienes mi celular?

-Saque el pequeño aparato del bolsillo delantero de mis jeans y se lo entregue. –Ahí lo tienes sano y salvo. –Dije y le di la espalda para poder encontrar medias para el juego del domingo.

-Me gustan esos pantalones, resaltan tu trasero. –El comentario del rizado me hizo ruborizar. Pero esa no fue la peor parte; la peor parte fue cuando él me dio una pequeña nalgada.

-¡Oye! Tranquilo Niall vino conmigo y puede llegar en cualquier momento. –Le advertí.

-¿Qué tal si te desases del pequeño duende y nos vamos a mi apartamento? –La sonrisa pervertida en la cara del rizado me decía que me quería debajo de él el mayor tiempo posible.

-No.-Dije antes de tomar las medias negras e irme del lugar sin volver a mirar a Harry.

Camine hacia el pasillo de congelados para comprar algo de pizza congelada para no morir de hambre, al menos no esta noche.

-¿Dónde rayos estabas? –Pregunto el rubio acercándose a mí con 2 galones de helado además de algunos chocolates, gomitas y demás dulces en un carrito. -¿A que no adivinas a quien me encontré?

Me encogí de hombros mientras colocaba en el carrito el par de medias y algunas pizzas congeladas con diferentes ingredientes. –Me rindo ¿a quién? –Pregunte simplemente.

-Al mismísimo Harry Styles. Estaba comprando condones y lubricante, creo que ese chico solo piensa en sexo. –Las palabras del rubio fueron escuchadas por una ancianita que nos miró con horror antes de irse de nuestro lado.

-Niall estamos en el supermercado, deja de decir ese tipo de cosas, la gente nos mira raro. –Lo reprendí por sus comentarios.

Casi media hora después nos encontrábamos subiendo las bolsas a mi auto y al terminar nos dirigimos a casa para poder comer algo y es que la verdad era que moría de hambre. Y ni hablar del rubio que devoró una pizza familiar él solo, ¿Dónde rato y podía caberle tanta comida? Sonreí ante el pensamiento y después de un rato ambos nos fuimos a dormir a mi habitación.

-¿Por qué esta tan ordenada tu habitación? –Pregunto Niall.

-Solo la limpie un poco ¿Qué tiene eso de raro? –Dije sin darle mucha importancia al asunto.

-Nada es que siempre que limpias tu habitación es porque alguien tiene una invitación directa a tu cama. –Contesto encogiéndose de hombros y tirándose a la cama, abrí mi boca para refutar el comentario del rubio cuando me di cuenta de que este estaba plácidamente dormido.

"El Juego Del Amor" Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora