Capítulo 1: Bienvenido a la Tierra.

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En un cielo que alguna vez había sido su hogar, el joven Tn se precipitaba hacia la tierra como un cometa en llamas, atravesado por la lanza de luz divina que había desgarrado su pecho. La lanza, un arma de pureza en manos de aquellos que temen a la oscuridad, se había convertido en su condena, y mientras caía, la sangre brotaba de su boca, manchando el aire puro que lo rodeaba. Cada gota que caía era un eco de su sufrimiento, un grito de guerra en un mundo que lo había traicionado.

Sus alas blancas, antes símbolo de su linaje celestial, ahora ardían en un fuego infernal, tornándose negras como la noche mientras la fricción del aire las consumía en su descenso. Era un espectáculo de belleza trágica, un ángel caído en el fragor de su batalla interna, sintiendo cómo el calor de su caída devoraba su esencia, transformando su gloria en dolor. Desde lo alto, la luz del sol se convirtió en un testigo silencioso de su descenso, mientras los ecos de su grito se desvanecían en el vacío.

-Maldición a quienes se atreven a desafiarme-rugió, su voz resonando con la furia de un volcán a punto de estallar. -Prometo que regresaré por lo que es mío, por lo que le pertenece a mi padre. ¡Lucifer no será olvidado! ¡Yo no seré olvidado!- Cada palabra era un juramento, una declaración de guerra que resonaba en su pecho, alimentando la llamarada de su ira.

A medida que se acercaba al suelo, la tierra se preparaba para recibirlo, un lugar donde los demonios y ángeles se entrelazaban en una danza de caos y orden. El impacto sería un nuevo comienzo, un renacer en medio de la destrucción. Tn sabía que su caída no era solo un castigo; era el inicio de su destino. Con cada segundo que pasaba, su resolución se hacía más fuerte, y con la mirada fija en el horizonte, se preparaba para enfrentar un mundo que estaba a punto de temer su nombre.

Con un último grito que desató la tormenta en su alma, Tn se lanzó hacia el abismo, decidido a reclamar su lugar en un universo que había olvidado su legado. ¡La historia de un hijo de Lucifer apenas comenzaba!

La luz del sol se filtraba a través de las cortinas de la habitación de Issei, iluminando un espacio desordenado que reflejaba la vida caótica de un adolescente considerado un perdedor en la escuela. En medio del caos, un despertador sonaba insistentemente, pero Issei, con su pelo desordenado y ojos entrecerrados, se resistía a la idea de levantarse. Su madre, desde la cocina, gritaba con la voz de quien ya ha perdido la paciencia.

-¡Issei! ¡Despierta! ¡El desayuno está listo! -la voz de su madre resonaba en el pequeño apartamento, llenando el aire con la mezcla de aromas de un típico desayuno japonés.

Issei se giró en la cama, tratando de ganar unos minutos más de sueño. Era un chico de diecisiete años, conocido en la escuela por su obsesión con los pechos y su poco éxito con las chicas. Un autodenominado "pervertido" que, a pesar de sus mejores intenciones, siempre terminaba metiéndose en problemas por sus pensamientos inapropiados. Sus compañeros lo miraban con desdén, y su vida social era prácticamente inexistente, con la única compañía constante de sus amigos de la escuela y su inquebrantable deseo de ser el héroe en su propio manga harem.

Mientras se vestía, la televisión encendida en la sala de estar empezó a transmitir un reportaje sobre un extraño fenómeno natural que había sacudido la costa de Japón. Issei, aún medio dormido, no prestaba atención a las palabras de los presentadores, pero la imagen de un terreno devastado por un tsunami llenaba la pantalla. Las noticias hablaban de un meteoro que había caído en el océano, provocando el deslizamiento de tierras y la ola que arrasó con todo a su paso. Sin embargo, para la mayoría de los televidentes, incluida la madre de Issei, se trataba solo de otro evento natural más en un mundo donde los desastres eran una constante.

-Parece que fue solo otro tsunami-comentó su madre mientras servía el desayuno, sin darle mucha importancia a la tragedia que se desarrollaba a miles de kilómetros de distancia. -La naturaleza a veces es impredecible. ¡Ahora ven a comer!

Issei, mientras se acomodaba en la mesa, escuchó la noticia de fondo, pero su mente estaba más centrada en la idea de un nuevo anime y en cómo podría convertirse en el protagonista de una historia digna de su propia vida. Era un día más en su existencia como un adolescente pervertido y solitario, sin saber que el destino estaba a punto de cruzar su camino de una manera que jamás podría haber imaginado.

-¡Issei! ¡Apúrate! -insistió su madre, sacándolo de sus pensamientos.

-¡Ya voy, ya voy! -respondió, mientras su mente vagaba entre la realidad de su vida y los sueños de ser un verdadero héroe, ignorando que el eco de la caída de Tn resonaba en el horizonte, marcando el inicio de un nuevo capítulo en su historia.

La luna brillaba en lo alto, iluminando la oscura superficie del mar que susurraba secretos a la noche. Tn emergió del agua, empapado y con el rostro surcado por heridas que aún sangraban, cubiertas de agua y arena como un recordatorio de su brutal descenso. Su cuerpo, un lienzo de dolor y rabia, estaba marcado por la traición de aquellos que alguna vez consideró aliados. Pero lo que más llamaba la atención eran sus alas, ahora negras como la noche, recordando la gloria que una vez tuvo y el precio que había pagado por su caída.

Mientras daba un paso firme sobre la arena, un escalofrío recorrió su espalda. La esencia de "La Presencia", su abuelo, lo rodeaba como una sombra ominosa. Sabía que esa fuerza oscura lo observaba, queriendo despojarlo de cualquier indicio de divinidad. La idea de un ser con el poder de desatar el apocalipsis en un solo chasquido era intolerable para aquellos que creían que el equilibrio del mundo debía mantenerse a toda costa. Tn podía sentir las garras de la represión mágica apretando su pecho, como si una mano invisible intentara asfixiar su potencial, limitar su poder.

La rabia burbujeaba en su interior, una tempestade de emociones que amenazaba con desbordarse. No podía permitir que su legado se convirtiera en un recuerdo olvidado. La ira que lo consumía se transformó en determinación, y en un arrebato de desesperación, decidió liberar su dolor de la manera más visceral posible. Sin pensarlo dos veces, se giró y, con una súbita explosión de fuerza, se arrancó las alas de la espalda.

El dolor fue agudo, un grito de agonía que resonó en la noche, pero también fue liberador. La arena se manchó de su sangre mientras caía de rodillas, sintiendo cómo la rabia y el coraje lo inundaban. Aquellas alas, que una vez fueron símbolo de su grandeza, ahora se convertían en un recordatorio de su caída, y al desprenderse de ellas, Tn sentía que se liberaba de las cadenas que lo ataban a un pasado que ya no le pertenecía.

Con la mirada fija en el horizonte, la luna reflejando su ira, Tn se levantó. La magia que había estado reprimida comenzaba a despertar, un fuego interior que prometía consumir todo a su paso. Estaba listo para enfrentarse a "La Presencia", y nadie, ni siquiera la sombra de su abuelo, podría detenerlo. La noche estalló en un silencio reverente, presenciando el nacimiento de una fuerza cuya historia apenas comenzaba a escribirse.

CONTINUARÁ.

✨🌙 Nota de Dream 🌙✨

Queridos lectores,

¡Hola a todos! 💖 Este fanfic es un reescrito de una historia que había dejado en pausa porque, honestamente, me quedé en blanco. Pero hoy he decidido retomar este viaje con ustedes y, lo más emocionante, ¡ya tengo un final en mente! 🎉✨

Así que, si disfrutaron de este capítulo y están ansiosos por saber qué más les depara Tn en su aventura, ¡no duden en dejarme sus estrellitas! ⭐⭐⭐⭐ Cada una de ellas ilumina mi camino y me motiva a seguir creando.

Gracias por ser parte de esta historia y por su apoyo continuo. ¡Espero que se queden para descubrir todo lo que vendrá! 🌟💕

Con cariño,

DreamFicx 🍀💫

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