El cambio en nuestras vidas es algo que se da de pronto ante la mirada o idea menos posible y más loca que se nos pueda ocurrir.
El futuro es el mayor misterio que enfrentamos todos los días, las dudas y las pruebas que desafiamos a diario son de la...
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_Prov, Victor_
Esto estaba dando vueltas sin parar en mi cabeza.
Si ellos dices que tienen años tratando de contactar con nosotros, ¿No sería natural que por lo menos una llamada o un algún conocido diera con nosotros? ¿Nada?
Era demasiado raro, raro y molesto, ¿Acaso era mi madre quien estaba impidiendo aquellos correos hacia nosotros? Al ser menores de edad, no nos daba autoridad a esas cosas, y realmente no era algo que necesitara, pero ella si tenía, y de ahí nuestra información personal, ¿Será posible que ella evite todo con Inazuma? ¿Hasta el éxito de sus hijos?
—¡Vic! —Bailong me grito.
Lo mire con molestia a lo que él me sonrió arrogante, únicamente quedábamos él y yo, caminando luego de un largo día de soportar berrinches, clases y quejas de todos lados, en serio, ¿Que ganaban quejándose tanto? ¿Por qué no piensan en los demás a la hora de quejarse como bebes?
—¡Victor!
—¿Que carajos Quieres? —Dude, mirándolo con atención.
Él me señaló al frente, con esa sonrisa estúpida que formaba cuando planeaba algo a mis espaldas.
No había que ser un genio para ver de que, o más bien, de quién se trataba en ese caso, era algo que me molestaba infinitamente, ¿Que no sabe que tengo cosas en las que pensar?
—¡Victor! —Layla se tiró hacia mí, abrazándome tan fuerte como pudo— ¡Estoy demasiado triste!
—¿Y eso?
—¿No viste como me trató hoy esa chica? —Me miro, sus ojos se veían hinchados y un poco rojos, ¿En serio había llorado por esa niñera?— ¡Es demasiado cruel!
—¿Lloraste? —Prefunte, a lo que ella me miro bastante sorprendida, ví su rostro enrojecer y su agarre se hizo más fuerte— O~oye...
—¡Nunca te habías preocupado por mi!
—No exageres... Solo te he hecho una pregunta.
—¡Una personal! —Dijo para soltarme— ¿No ves lo que significa? —Me pregunto, pero miro a Bailong, quien negó, esperando a que ella diera la respuesta correcta— ¡Le estoy comenzando a interesar! —chillo alegré corriendo fuera de ahí.
Ni siquiera se despidió o dijo algo más.
—Nuestra gerente está loca~ —se burló mi hermano dándome un pequeño golpe en el hombro— ¿No Crees?
—Creo que debiste decirme lo que pasaba~
—Oye tranquilo.. —Se burlo— Solo la ayude un poco, no es nada del otro mundo~ ¿La ayudaras a que vaya con nosotros?
—Bailong, sabes que en estos momentos no estoy para juegos, y eso es lo que Layla quiere. —Dije mirando al frente— ¿Recuerdas que iremos a Inazuma?
