Lo Único Real ‐ Patrick Hockstetter.

↬𝑅𝑒𝑙𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛↫

Desperté y lo primero que vi fue a Hockstetter abrazando mi cintura, quería salir de ahí así que traté de apartar sus brazos pero claramente fue imposible, es re fuerte el hijo de puta.

— Che, despertate, dale.— dije dándole unas palmadas en la cabeza.

"Mmh" escuché en respuesta.

— Dale, amor... Me quiero levantar.

— ¿Cuál es la necesidad de despertate tan temprano?

Dios... Como amo su voz adormilada.

— Patrick, son las dos de la tarde...

Sus ojos se abrieron de golpe.

— ¡¿Qué?!

— Sí, boludo.

— ¡Mierda, Eva! ¿Por qué no me lo dijiste antes?

— ¡Y si vos dormías como una nutria!

— Ay dios.

— Dale, despertate.

Patrick soltó mi cintura y se estiró en la cama, yo me levanté y fui al baño. Patrick me dijo que enseguida venía, le dije que bueno.

Después bajé a la cocina y me puse a cortar un tomate y saqué queso para hacerme un sanguchito.

Ayyy que ganas de un sanguchito de migaaaaa. Pero bueno, acá no hay.

Sentí unas manos en mi cintura, ni me inmutó porque sabía quien era.

— ¿Cómo estás, pequeña?

— Pequeña la tenés vos, yo bien.

— ¿Eso crees...?

Sentí como apretaba mi cintura mientras me apoyaba la pija contra mi culo, sin dudas la palabra "pequeña" no estaba en su diccionario.

— Fuaa, me encantás, ¿sabías?

Escuché su risa.

— Lo sé, lo sé.

— Que bueno.

Patrick rió y se escuchó la puerta abrirse, dejando ver a mi papá a través de esta misma.

— ¿Ya despertaron? Que bueno, porque tengo que hablar con los dos.

— Papá, lo que pas-

— Ya sé lo que pasa, no soy tarado... Resulta que fui a buscar a mi hija para pedirle un favor y la encontré durmiendo con un muchachito.

— Señor, yo-

— Al sofá, los dos.— ordenó mi susodicho padre.

En silencio fuimos al sillón y nos sentamos ahí, como típico padre latinoamericano que actúa de padre y madre iba a darnos un sermón seguramente.

Él se sentó enfrente nuestro mirándonos a los dos, luego comenzó a hablar.

— ¿Ustedes que son?

— Novios, señor.— respondió Patrick.

— ¿Y quien dijo que yo doy autorización para que mi nena tenga novio?

— Hasta ahora nadie, pero ya que estamos aquí... ¿Puedo ser novio de su hija?

— ¿Tenés el descaro de pedirlo así como así?

— Peor sería que esté con ella a escondidas de usted, ¿O no?

Mi viejo lo miraba serio, yo calladita miraba la escena, una guerras de miradas se armó entre los dos... Mi papá quería intimidar a Patrick, y el otro claramente no se dejaba... Yo me aguantaba la risa.

— ¿Y vos? ¿Qué querés con este acá?—preguntó mi papá.

— Yyy... ¿Un noviazgo?

Hacerle un hijo quiero, pero no le diría eso a mi papá o si? JAJA

Mi viejo nos miró nuevamente y luego dijo lo que todo padre diría antes de aceptar la relación.

— No quiero embarazos...

Sonreí ante esto.

— Bueno, pá.

— Sean felices, ¿que más les puedo decir?

Tomé la mano de Patrick sonriendo, estaba re contenta. Mi papá volvió a mirar a Patrick y le dio una última amenaza.

— Que ni me entere que está llorando por tu culpa...

— Tranquilo, señor, su hija estará bien conmigo, no se preocupe.— contestó frío.

El mayor me sonrió por última vez y luego se fue, no aguanté y estalle en risas.

— ¿Qué?

— Nada, nada jajaja.

— Mmh, bueno... ¿Les decimos a Bowers y los chicos?

— Y si, amor.

— Bien.

— Pero primero quiero un helado...

— ¿No llevamos ni un día y ya empiezas a pedir cosas?

Lo miré con una mirada tediosa y Patrick sonrió mientras apretaba mi muslo y se levantaba.

— ¿De qué sabor?

— Ayyyyy te quiero♡

— Se se, ¿pero de qué sabor?

— ¡Granizado!

Logré escuchar una pequeña risa por parte de él.

— Lo que mi princesa pida...

Sonreí y salimos a buscar el helado... No podía creer que mi papá lo haya aceptado, estaba re feliz...

Creo que ser su novia va a ser muy, MUY lindo...

Holaaa, yo sé que es algo corto pero quiero hacerlos cortos para hacer un poquito más larga la historia ya que esa es la idea.

Bye, muak💖

Meg...♡