-A la mañana siguiente, Yui se despierta y ve a Haru durmiendo junto a su cama-
Yui: ¡Pervertido! (Grita antes de darle una patada a Haru)
-Haru se despierta por el fuerte golpe-
Haru: Al menos me alegra ver qué está bien (dice mientras se frota la mejilla)
Yui: ¡Es tu culpa por meterte a mí habitación sin avisar!
Haru: ¡Estaba cuidándola!.
-Yui mira a los alrededores y ve un balde con agua, una toalla húmeda, y medicamentos-
Yui: Y-Ya veo... (Dice algo apenada)
Yui: Lo siento...gracias por cuidarme...
Haru: No se preocupe señorita, es mí trabajo.
-Yui hace puchero-
Haru: ¿Que ocurre?
Yui: Me hiciste tomar esa medicina horrible.
Haru: ¡Era necesario!
Yui: ¡No me importa!, ¡prometiste comprarme un osito de peluche!
Haru: ¡Luego iremos a comprarlo!
Yui: Más te vale!, ¡o te daré otra patada!
Haru: Ya entendí, ya entendí, ¡sin patadas!.
Haru: Ahora debería darse un baño antes de comer, yo me encargo de cocinar.
Yui: ¡Lo haré!, ¡pero no porque tu lo digas!
-Haru suspira-
Haru: claro, claro...
-Yui se levanta y busca una muda de ropa que ponerse para darse un baño, se decide por una camiseta negra, un pantalón corto y su pulover favorito. Haru por su parte se dispone a ir a la cocina para preparar la comida-
Haru: ¿Que debería preparar hoy?, ¿algo nutritivo?, tal vez una ensalada... (Piensa)
Haru: Cierto que Yui odia lo verde. (Piensa)
Haru: Qué fastidio. (Piensa)
Haru: Mejor le preguntaré... (piensa)
-Haru va hacia el baño y golpea suavemente la puerta-
Haru: ¿señorita?.
Yui: ¿Q-Qué quieres?. (Dice de un sobresalto)
Haru: ¿Que le gustaría para cenar?
Yui: Hmm...déjame pensar...
-Yui sigue duchándose mientras piensa-
Yui: ¡Una pizza!, ¡Hace mucho tiempo no como una!.
-Haru piensa un momento-
Haru: ¿Pizza eh?.
Yui: ¡Si!, ¡una pizza!.
Haru: Bien, entonces haré eso.
-Haru se dirige a la cocina para buscar los ingredientes para preparar una pizza-
Haru: Ya no queda puré de tomates...tendré que hacer más.
-Haru agarra algunos tomates y condimentos y se dispone a preparar puré de tomates-
-Yui sale del baño ya arreglada-
Yui: ¿Que haces? (Dice mirando a Haru)
Haru: Preparando puré de tomates.
Yui: ¿Puedo ayudar?.
Haru: Por ahora no señorita, usted siéntese a esperar en la mesa.
Yui: Que malo... (Dice haciendo puchero)
-Yui se va a sentar en la mesa a esperar mientras Haru cocina-
Yui: Yo también puedo cocinar, ya va a ver. (Piensa)
-Pasa media hora y Haru aún no le trae su comida-
Yui: Haruuuuu tengo hambreeee.
Haru: La pizza casera se demora un poco señorita, espere un poco más.
Yui: Si no te apuras me voy a morir. (Dice echándose sobre la mesa)
Haru: Denme un aumento por favor. (Dice en voz baja)
Yui: ¡Oye escuché eso!
Haru: ¿Que cosa?
Yui: ¡Lo que acabas de decir!
Haru: ¿Que dije?
Yui: ¡No te hagas el tonto!, ¡sabes perfectamente que dijiste!.
-Haru intenta aguantarse la risa pero no puede y comienza a reírse un poco-
Yui: ¡Oye no es gracioso!.
-Yui no puede aguantar y comienza a reír también-
Yui: ¡Eres un tonto!. (Dice intentando no reírse)
-Haru y Yui ríen un rato hasta que comienzan a ver humo saliendo de la cocina-
Yui: ¡La pizza!.
Haru: ¡Ya voy!.
-Haru va corriendo a sacar las pizzas del Horno, y al cabo de un rato vuelve con las pizzas cortadas y las pone sobre la mesa-
Haru: llegue justo a tiempo...
Yui: ¡Se ve sabroso!
Haru: Coma con cuidado, está caliente.
-Haru se para a un costado a esperar que Yui coma-
Yui: ¿Haru?, ¿tu no comes?. (Dice mirándolo algo decepcionada)
Haru: No vengo a comer aquí, mí trabajo es cocinar para usted.
Yui: Que malo eres, vamos, comamos juntos...¿si? (Dice mientras mira a Haru con mirada de perrito)
Haru: N-No me mires con esa cara... (Dice mirando hacia otro lado)
Yui: ¡Vamos siéntate a comer!, ¡es una orden!.
-Haru la mira un momento y luego se sienta a la mesa para comer también-
Haru: Solo porque es mí trabajo... (Dice sonrojado)
-Yui sonríe alegremente cuando por fin tiene a alguien con quién compartir las comidas-
Yui: Está rico... (Dice mirando a Haru)
Haru: Gracias...(dice sonrojado)
ESTÁS LEYENDO
En Bandeja de Plata
Romanceaquí se cuenta la historia de Yui una chica de 19 años, hija de un dueño de empresas multimillonarias a nivel nacional, el cual le dio la oportunidad de vivir por su cuenta, y Yui completamente cegada por la emoción aceptó sin dudar ni un segundo, p...