Dioses entre los hombres -HIATUS-

Capítulo 11: Descubriendo la tarea

"Ah bueno, bien. El cuarto campeón ha llegado. Pase por aquí, Sr. Potter." Ludo Bagman anunció su presencia en la habitación. Fleur, Cedric y Viktor estaban sentados uno al lado del otro frente al Sr. Ollivander. Todos los directores y un periodista, junto con su camarógrafo, estuvieron en este evento. Hasta donde Harry sabía, esta ceremonia fue solo una formalidad y nada sucedió realmente durante la misma.

Rita Skeeter, la reportera recién contratada para el Daily Prophet, de alguna manera había obtenido acceso exclusivo a este pequeño evento que parecía. Lo estaba mirando de cerca, una pluma flotando sobre su hombro derecho escribiendo furiosamente cualquier cosa y todo.

Harry se sentó junto a Fleur, a lo que Ludo lo llevó. Ella le dio una sonrisa radiante cuando se sentó. No habían tenido tiempo de volver a visitar su momento en el Shrieking Shack. Ambos habían estado ocupados con las clases y Harry había estado ocupado principalmente con su entrenamiento adicional de Sirius y Remus. Tuvieron que entrenar en momentos extraños del día para mantener las sospechas de Dumbledores alejadas de lo que estaban haciendo, ya que este entrenamiento estaba fuera de los libros.

"Ahora que todos están aquí podemos empezar. Sr. Ollivander, tiene la palabra." Ludo se inclinó profundamente ante el viejo fabricante de varitas.

"Sí, sí, bueno damas primero." Le hizo señas a Fleur, ansioso por comenzar las cosas. Ella apretó el brazo de Harry brevemente antes de caminar hacia Ollivander. Ella entregó su varita con un toque de inquietud. Harry no la culpó. Desde el primer día, a cada bruja y mago se le enseña a nunca separarse de su varita.

"Ah. Qué interesante...yes. ¡Cabello veela! Un núcleo inusual para una varita y bastante temperamental. No los uso yo mismo, por supuesto." Harry pudo ver las características de Fleur apretarse ante el insulto implícito. "El cabello de Veela solo funciona cuando se administra libremente, por supuesto. Debes saber de quién es este cabello, sí?"

Fleur sonrió brillantemente, "Oui, de mi abuela. Ella me dio eet cuando tenía once años." Ollivander asintió, continuando inspeccionando la varita en sus largos dedos óseos. Le dio una ola a la varita y produjo un ramo de rosas rosadas.

"Está en muy buenas condiciones. Muy bien, siguiente." Él pidió a Cedric que reemplazara a Fleur en el centro de atención. Tomó la varita del agarre de Cedrics. Incluso desde esta distancia estaba claro que Cedric había cuidado mucho su varita y estaba bien pulida. Harry miró su propia varita que había estado girando casualmente en su mano. Definitivamente fue 'bien usado'.

"Excelente. Recuerdo bien esta varita. 12 ¼ pulgadas hechas de ceniza con un núcleo de cabello de unicornio. Es agradablemente elástico, muy bueno para los encantos. Veo que has estado puliendo esta varita todos los días."

"Como me dijo que hiciera, señor." Cedric respondió con orgullo. Ollivander agitó la varita y convocó una taza en su mano antes de devolver la varita de Cedrics. Krum tomó su lugar frente al fabricante de varitas y entregó su varita. Era mucho más grueso que los demás y estaba hecho de una madera de color marrón claro.

"Ah, una varita de Gregorovitch. Un muy buen fabricante de varitas que es. Sus varitas tienden a ser muy resistentes. Dragonheart string core, perfecto para el duelo." Ollivander volvió a agitar la varita, enviando un hechizo rojo que Harry reconoció como un hechizo punzante, justo en Ludo Bagman, que había estado tratando de conversar con Rita Skeeter. El hechizo golpeó la mitad del muslo haciendo que gritara sorprendido. "Lo siento." Ollivander se encogió de hombros cuando Ludo le dio una mirada de muerte.

"Y por último pero no menos importante estoy seguro, Sr. Potter." Harry entregó vacilante su varita. "Sí...11 pulgadas, acebo con un núcleo de pluma de fénix. Una combinación muy inusual que lo convierte en una varita agradable y flexible. Todavía te ha estado sirviendo bien?" Ollivander miró por encima de sus gafas para mirar a Harry.