Oscar Wilde

LA REUNIÓN

El camino al lugar de encuentro fue relativamente largo, el lugar en cuestión estaba a las afueras de la cuidad, por supuesto Mori había tomado en cuenta lo lejos del lugar enviando a su ejecutivo a una hora precisa para evitar que llegara tarde. Había una extensa lista de requisitos que Nakahara debía cumplir para "convencer" al joven de trabajar para la Port Mafia, por suerte Chuuya no era del tipo que se ponía ansioso o sobre pensaba las cosas, era bastante relajado y algo engreído, por supuesto la última cualidad le jugaba en contra al ver el "guion" que debía de seguir para tratar con Gray de la forma más adecuada, parecía una broma de mal gusto la cantidad de cosas que debía hacer o no hacer, solo para conseguir entablar una buena conversación, con eso y lo del traje y regalos que le llevaría tenía una imagen muy clara de cómo era el sujeto

Chasqueo la lengua, empezaba a molestarle, claro que si fuera por él, no le daría tantas atenciones y a la primera que lo hiciese enojar lo mandaría al demonio, pero su jefe fue muy claro al momento de decir que quería a Dorian en la mafia, y solo por tener un mal genio no iba a desobedecer una orden directa, pero tener un código de vestimenta, un código de palabras y hasta un código para caminar ya era demasiado, y es que ¿Qué se creía el sujeto?, no estaba tratando con cualquier organización criminal, estaba tratando con la Port Mafia, ¿por qué tenía que ser tan complaciente con él? Ese no era su trabajo, y sinceramente le disgustaba mucho

Los minutos pasaron rápidos para él, y en cuanto sintió como el auto se detuvo a las afueras de un lugar que parecía algo abandonado, supo que había llegado a su destino

Al bajar del auto noto que efectivamente el lugar era grande, una mansión antigua que aparentaba estar abandonada, si no fuera porque su jefe le describió el lugar pensaría que era una trampa, y no sonaría tan irreal, pues si fuera una trampa necesitaría rasgar el traje completo para poder siquiera defenderse, el condenado disfraz de payaso que tenía lo dejaba más tenso que la situación en la que se encontraba

Suspiro en un intento de alivianar su carácter, tomo los presentes que debía entregarle al sujeto y se encamino junto con los guardias dentro del lugar, toco la puerta, basto un golpe cuando inmediatamente abrió un hombre en traje, al parecer alguien que trabajaba para Gray, el sujeto le hizo una reverencia en forma de saludo, sin embargo, al tratar de ingresar el hombre se interpuso

-me temo tendrá que ingresar solo- afirmo el hombre aun agachado, y Chuuya no tuvo más opción que ordenar a sus hombres para que esperaran fuera

Ya una vez dentro el sujeto en traje lo guio por unos pasillos, el lugar por dentro contrastaba totalmente con la apariencia del exterior, bastante bello con muchas plantas dentro, y bastantes cuadros en las paredes, aunque la mayoría eran de personas adultas o ya envejecidas, le restó importancia y siguió caminado hasta que llegaron a un gran salón el sujeto abrió la puerta con elegancia y lentitud

El salón era grande iluminado por un enorme y elegante candelabro, nuevamente había muchos cuadros, pero lo que llamo su atención fue el hombre en una esquina de la habitación al lado de una ventana