Parte 2 La chica de la playa

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Cuando conocí a la chica de la playa, estaba gritado y corriendo como si fuera su primera vez allí. Su madre le gritaba incansablemente que no se alejara, supe en ese segundo a quien había salido así de chillona. Todo bien con una niña feliz, hasta que su hiperactividad la llevo a chocar conmigo, me sorprendí cuando se disculpó y me preguntó si estaba bien,. Algo a lo que no pude responderle ninguna de las 18 veces que preguntó, entonces solo me tomo de la mano y me llevo con su mamá para que me dejara ir con ellas a su casa.
Debe estar loca si cree que me iré con dos locas gritonas, además de mudo quedaré sordo también, afortunadamente la adulta tenía sentido común, y le dijo que seguramente mi mamá estaba cerca cuidando de mi y que no era posible que estuviese ahí solo.

Al día siguiente volví a verla en el parque, esa chica tenía demasiada energía, siempre estaba gritando y saltando por todos lados como una desquiciada. Se acercó a mi en cuanto me vió, a pesar de que obviamente con mi mirada le pedí que no me molestará, me gustaba estar solo y en silencio, y ella era muy ruidosa y colorida, aún así se acercó y me hizo subir al columpio, lo detestaba, pero ella parecía feliz así que lo soporte, durante años y años.

Cuando cumplí 13 años entre en la misma secundaria que ella, ya que los profesores de ahí estaban capacitados para poder enseñarme, estaba feliz de no tener que seguir tomando clases especiales en casa y al fin poder asistir como un chico normal.

Llegados a este momento ya estaba súper acostumbrado a la personalidad de mi única amiga, porque si, la consideraba mi amiga a pesar de lo ruidosa que era, incluso puedo decir que disfrutaba su compañía, ya no era tan escandalosa como antes, ahora era toda una señorita, pero solo en clase, cuando íbamos al parque se desconocía.
Me había vuelto lo suficientemente alto y fuerte para que ya no me forzará a jugar a esos juegos infantiles, ni me hiciera subir al columpio, pero ahora por ser más grande debía columpiarla a ella y no se qué era peor.

Cuando cumplimos 16 comenzo la distancia, ya no era la misma que antes, la notaba distante y apagada, supuse que estaba madurando, ahora había más como ella en la clase, chicas ruidosas y escandalosas que creían que sabían lo que yo quería, no podía hablar para decirles que no las soportaba, solo podía resignarme, además me regalaban mucha comida, eso último no era tan malo, lo único malo era que la niña de la playa parecía ya no querer ser mi amiga, no entendí el porqué, tampoco podía preguntarle, no contestaba los mensajes, ni siquiera las cartas que le enviaba en clase, tampoco volvió a ir al parque y no sabía donde vivía exactamente.

No sabía que le pasaba y no quise preguntarle, ya me contaría cuando estuviera lista, a lo mejor solo necesitaba estar sola y en silencio. Decidí darle algo de tiempo, solo esperaría a que me lo dijera, incluso si se tardaba más de la cuenta.

" Si ves esto, quiero que sepas que hoy y siempre, voy a quererte tal y cual eres"

ATT: Tu roca.

Mi Querida RocaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora