★ Capitulo 8 ★ Mejorando

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Desperté más tarde de lo normal, no había dormido casi nada, con mis ojeras un poco marcadas y el cuerpo cansado, me levanté e intenté ignorar lo que pasó el día anterior y continuar con mi día normal. Tome mi teléfono y tenía un mensaje de Izuku, me preguntó si hoy tenía algo que hacer, ya que tenía pensado ir hoy a tomar un helado, en un parque no muy lejos de donde vivo. Acepté su invitación, y quedamos con vernos más tarde.

Salí de mi habitación y fui hacia el comedor. Mi mamá estaba empezando a cocinar el almuerzo. Se dio media vuelta para verme.
- Buenos días hija. ¿Estás bien? - Me dijo mirándome confundida
- Si ma, estoy bien, ¿por qué? - Le respondí también desconcertada
- Tienes tus ojos muy hinchados, ¿estuviste llorando? -
- No. Capas los tengo así por qué no dormí muy bien, me costó mucho conciliar el sueño - No iba a contarle lo que pasó, ni a ella, ni a nadie

Ella asintió y siguió cocinando, saludé a mi papá, y tomé té negro junto a el. Le comenté de mis planes con Izuku, y no tuvo problema en que saliera.

Mi papá no habla mucho, así que tomamos el té en un silencio común entre nosotros.
Un tiempo después, mi mamá nos llamó a ambos para almorzar. Al sentarme en la mesa, mi mamá empezó a hablar con mi papá de política. Un tema irrelevante para mí.
Comí algunos bocados, y me levanté de la mesa. Mi mamá me regaño por haber dejado gran parte de la comida. -No tengo hambre - Dije mientras caminaba al sofá para sentarme y ver tele.

En un momento, alguien tocó la puerta, yo abrí y era Izuku, ya lo estaba esperando hace un tiempo. Me despedí de mis padres y empecé a caminar junto a el.
Me contó que el día anterior había visto a un villano muy grande, con un don que modifica a su cuerpo haciéndolo más corpulento y fuerte. Vió a algunos héroes, aún no tan conocidos, en plena acción. Me habló de eso muy detalladamente y yo lo escuché atentamente. Disfruto oír sus anécdotas contadas con esa emoción tan notable en el.

- Oye, ayer los ví a Bakugo y a ti caminando juntos. ¿Por fin se arreglaron? -
Lo mire con una sonrisa en el rostro y asentí
- Si, yo estaba volviendo de la escuela, y de repente, apareció el y me dijo que quería que fuera a su casa -
Le comenté a Izuku, aún con una sonrisa en mi rostro, y el parecía contento con la noticia. No iba a contarle detalladamente todo, se iba a preocupar mucho.
- ¡Por fin! - Dijo en un suspiro - Ya era incómodo el aura entre ustedes dos -
Me dió algo de gracia ver cómo le tranquilizaba el hecho.
- Igual. En ningún momento me pidió perdón, peeero, está oportunidad puede cambiar las cosas entre nosotros. No estoy segura si el quiere que seamos amigos, pero con que no me mire siempre como si me quisiera matar, me conformo - Ese comentario le dió algo de gracia a Izuku, y ambos nos reímos.

Seguimos caminando, nos detuvimos en una heladería y compramos helado. Luego nos sentamos en una banca y me continúo contando anécdotas, etcétera.

Pasaron algunas horas, y ya se estaba haciendo tarde. Izuku me acompaño hasta mi casa, y en el camino aún hablamos.
Cuando llegamos a mi casa, nos quedamos parados en la entrada.

- ¿Y que día vas a ver a Bakugo? - Me preguntó antes de que abriera la puerta
Me quedé en silencio unos segundos - No me dió ninguna fecha ahora que me acuerdo.. - Dije mirando al suelo desconcertada
- Deberías preguntarle - Dijo muy seguro
- ¿Pero cuando? si le pregunto en la escuela probablemente no me va a responder. Prefiero esperar a que el me diga el día - Dije y luego abrí la puerta.

Nos despedimos, y mientras cerraba la puerta, ví a Bakugo a lo lejos, me estaba mirando fijamente, nos miramos unos segundos.
- ¿Que pasa? - Me preguntó Izuku. Y Deje de mirar a Bakugo.
- N-nada, me quedé mirando algo. -

Volví a mirar y Bakugo se había ido. Me despedí otra vez de Midoriya, y entre a mi casa.

El lunes, en la escuela no ví a Takeshi por ningún lado, ni a los otros dos chicos. El resto del día fue como el resto.
Cuando estaba saliendo de la escuela, fue lindo que Takeshi no apareciera para terminar con mi poca paz. Di unos pasos, y escuché pasos detrás de mi, pero algo acelerados - Mierda - Dije en voz baja - Pensé que hoy no estabas - Dije mientras me daba vuelta, pero para mí sorpresa, no era Takeshi.

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