Kim Ji-Hye y sus dos mejores amigos, Sunoo y Jungwon, llevan una vida tranquila y normal, sin que nada altere su rutina. Sin embargo, todo cambia cuando, una noche, se cruzan con un misterioso guardia del bosque.
🖤 -Leer en fondo negro.
🦇 -AU de v...
Sunoo soltó un suspiro, claramente no convencido. "Sí, claro."
"Shhh," los calló Jungwon, girándose brevemente hacia ellos. "Concéntrense."
Los chicos subían una pendiente que daba a una zona más tranquila del campus, donde pocos estudiantes se reunían.
"¿A dónde creen que van?" murmuró Jungwon, entrecerrando los ojos mientras intentaba no perder de vista a los chicos de tercer año.
Ji-hye, que seguía a su lado con una sonrisa emocionada, respondió en un susurro: "Tal vez a una reunión secreta. ¿Y si tienen algún club especial o algo por el estilo?"
Sunoo rodó los ojos, exasperado. "Es que ustedes son tontos, ¿verdad? ¿Un club especial? Esto no es una película."
Jungwon y Ji-hye se detuvieron en seco, girándose hacia él con miradas de desaprobación. "¿Tienes que arruinar todo, Sunoo?" dijo Ji-hye, cruzando los brazos.
"Es que es ridículo," respondió él, encogiéndose de hombros.
"Shhh," los calló Jungwon de nuevo, señalando hacia adelante. "¡Miren!"
Los tres dirigieron la mirada hacia donde los chicos de tercer año estaban caminando. Sin embargo, justo en ese momento, los vieron salir del campus y doblar una esquina, desapareciendo de su vista.
"¡Ah, no!" exclamó Ji-hye en un susurro agitado, apresurándose un poco hacia adelante para intentar alcanzarlos. "¡Ya los perdimos!"
Jungwon se llevó una mano a la frente, claramente frustrado. "Eso nos pasa por discutir. Ahora, ¿cómo los vamos a encontrar?"
Sunoo suspiró, metiendo las manos en los bolsillos. "Tal vez es una señal de que deberíamos dejar de meternos en cosas que no nos incumben."
Jungwon asintió, decidido. "Vamos. Si nos damos prisa, todavía podemos alcanzarlos. Solo doblaron esa esquina, no deben estar muy lejos."
Los tres se miraron brevemente antes de salir del campus, apurando el paso en dirección a la esquina por donde los chicos habían desaparecido.
Doblaron la esquina apresurados, y ahí estaban: los chicos de tercer año caminaban a lo lejos, sus figuras apenas visibles en la distancia.