¿Te quedarías a mi lado? - RadioApple

Capítulo 02

¿Papá? - pregunto una versión un poco más pequeña de Charlie - Dime princesa - respondí con un tono calmado - ¿Puedes contarme una historia? - dijo Charlie con un tono de entusiasmo - No le puedo decir que no a mi princesa - le dije para luego empezar a leerle un libro sobre una princesa que ama mucho a su pueblo y lo defiende del malvado reino oscuro, pero mientras leía empezó a susurrar cosas que no lograba entender así que decidí preguntar - ¿Estás diciendo algo princesa? No te escucho - le pregunté curioso - Es tu culpa - afirmó la pequeña Charlie - ¿Qué? - dije con un tono bajo y entonces la escena cambió al hotel destruido - ¡TÚ DEBISTE ESTAR AQUÍ PARA PROTEGERNOS! - Grito la pequeña Charlie mientras se veía en el fondo como los exterminadores iban matando a todos y cuando volví donde Charlie, estaba tirada en el piso - Papá, ¿por qué no me protegiste? - dijo Charlie con un tono molesto y empecé a llorar pidiendo perdón.

Después de ese terrible sueño fui corriendo hacia el cuarto de Charlie, pero de camino me encontré con ese demonio bloqueando la puerta - Déjame pasar - le dije con un tono de molestia, sin gritar, ya que no quería molestar a Charlie - Primero debería arreglar su aspecto, Señor - dijo esa radio vieja con una gran sonrisa burlona y entonces fue cuando entre en cuenta de mi apariencia, estaba en pijama y descalzo sin siquiera peinarme parecía muy demacrado ¿si Charlie despierta me verá así? Con esa pregunta en mente retorné a mi habitación.

Mire como el soberano del infierno se retiraba a su habitación y simplemente fui hacia el bar del hotel - Husk, dame un... - solo me quede silencio por unos segundos viendo el puesto de Husk completamente vacío, siento que debí apreciarlo un poco más, fui a servirme un whisky para luego sentarme en la sala del hotel viendo la chimenea mientras recordaba algunos sucesos de ese día.

| Recuerdo de Alastor

Al regresar de mi encargo vi el hotel destruido y con algunos exterminadores aun rondando a los cuales sin duda me enfrente hasta matarlos, después de esta pelea vi el cuerpo de Niffty siendo protegido por Angel Dust, pero ambos sin vida y al seguir avanzando me encontré con Husk gravemente herido, pero podía salvarse si era tratado.

¡Husk! Estás vivo - dije al saber que por lo menos él seguía con vida - Alastor, ¿has visto a Angel? - pregunto con una voz quebrada y desesperada, casi llorando - Angel está… - no pude ni siquiera terminar la frase cuando Husk empezó a llorar - Llévame donde está - lo guíe justo donde se encontraban los antes mencionados y este solo empezó a llorar mientras los abrazaba - Husk vamos hay que curarte - le dije para que sobreviviera porque con esas heridas no aguantaría mucho más - Alastor, por favor déjame morir - dijo casi como un susurro al cual rápidamente reaccione - ¿Qué? - su vida me pertenecía y al no morir por los ángeles yo decidía eso - No quiero seguir viviendo sin Angel y sin los demás - suplico llorando mientras abrazaba a Angel simplemente me aleje dándole espacio, pues, por todo su tiempo de servicio le concedería este deseo.

Luego de unos momentos tras encontrar los cuerpos de Vaggie y Sr. Pentious, volví al lugar donde había dejado a Husk quien ya no estaba en este infierno y se fue abrazando a sus 2 miembros favoritos de entre todo el hotel Niffty y Angel aunque los quería todos excepto a mí, los llevé a los 3 junto con los demás y cuando estaba por buscar a Charlie apareció su padre con ella en la espalda gritándome y llevándose a Charlie con él, supe que ella estaría bien y por lo menos ella no se fue como los demás.

Trate de reparar el hotel y agregue un cementerio donde enterré sus cuerpos con la esperanza de que alcanzarán la redención, aunque no creo en ello, me gustaría creer que lo lograron y están juntos en alguna parte del cielo disfrutando de una mejor vida, mi sorpresa fue que al voltearme para irme el soberano del infierno estuviera ahí, pero no tenía ánimos de pelear y solo pasé a su lado para tratar a los guardaespaldas de Charlie Razzle y Dazzle quienes estaban heridos y deprimidos por no haberla podido proteger.

| Fin del recuerdo

¡ALASTOR! - escuche como el soberano gritaba con tono de furia mi nombre y fui velozmente para ver qué necesitaba - ¿Sí? - pregunte con una gran sonrisa para solo sentir como tiraban de mi cuello, al mirar abajo vi la cara del soberano llena de lágrimas e ira - ¿¡DÓNDE ESTÁ CHARLIE!? - me grito lleno de ira y al mirar hacia el interior de la habitación pude ver la cama donde estaba Charlie completamente vacía.