Ronin

XL

40
Bueno, bueno, bueno aquí estamos una vez mas en otra semana con un capitulo nuevo, que tendrá mas de 10000 palabras, la verdad es mucho, pero bueno lo vale, la verdad acabo de escribir este capitulo hace solo unas horas así que la próxima publicación será en dos semanas, pero bueno tratare de que el tiempo sea menos.

Como siempre gracias a todos por sus comentarios y apoyo, me gustaría contestar algunos comentarios, pero bueno estoy muy corto de tiempo, espero puedan comprender, sin mas disfruten del capitulo.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

"Hablar" personaje hablando por teléfono u otro aparato

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capitulo 37:

La muerte…

Era algo a lo que todos nos enfrentamos, aunque algunos no estemos preparados para afrontarla, muchos piensas que la muerte solo era un pequeño paso a algo mas grande, a algo mejor, que luego de dar el ultimo suspiro este el mundo de los vivos, vamos a un nuevo plano, donde podemos estar en paz y reunirnos con nuestros seres queridos.

Una buena manera de ver la muerte, pero hay otros que creen que la muerte es literalmente el fin del camino, donde todo se termina y no queda nada mas que la nada misma, sin paraíso, sin ver a tus antecesores, amigos y familia. Una visión cruel y mordida de ver las cosas.

Pero, quien se lleva la peor parte en esto, ¿el fallecido?, no, el era el beneficiado al no tener que soportar seguir existiendo en esta mierda de mundo, los que se que llevan la peor parte de esto son aquellos que tuvieron un lazo con el, soportar la idea que los sueños, recuerdos y objetivos de ese amigo, socio, hijo, hija, hermano, hermana, padre, madre, abuelo, abuela.

Los vivos solo podemos sentir el peso de saber, que la muerte nos arrebato algo valioso, algo que hubiéramos deseado jamás perder, así funcionaba el mundo, así operaba, así lo decidió aquel ser que dio comienzo este universo. Nacer, crecer, amar, llorar, odiar, sufrir, lamentar, perder, ganar, todo eso era parte de la vida, solo para que nada importara cuando llegara tu muerte, donde todas tus metas y sueños que no lograste cumplir se fueran a la tumba contigo.

Una realidad cruel… ¿no les parece?

Era un día normal, en este comienzo de otoño donde las nubes grises decoraban el cielo, siendo medio día, vemos a muchas personas reunidas, rodeados de una atmosfera gris y triste. Algo típico en esta ocasión, donde todos los presentes estaban vestidos de negro, mirando tres ataúdes que fueron descendiendo lentamente en los pozos escavados.

"…" entre los presentes estaba Uzumaki Naruto, que vestía un conjunto negro de ropa, usadas siempre en este tipo de ocasiones, el chico de nueve años tenia vendas cubriendo sus manos y brazos, unas pesadas ojeras en sus ojos por falta de sueño y cansancio, también estaba usando una muleta de madera debajo de su brazo derecho que lo ayudaba a mantenerse de pie. En silencio el pre adolescente observo a los presentes.

Su madre, la Gondaime Hokage estaba vistiendo su tradicional manto de Kage, ella le estaba dando sus condolencias a los familiares de los dos fallecidos, siendo estos los familiares y conocidos de Takashi Hado, donde la única presente que compartía lazos de sangre era su madre, Yuzuma Hado, una mujer de cuarenta y tantos de piel morena, que vestía de negro y sostenía en sus manos con fuerza un cuadro con la fotografía de su hijo perdido.