Ronin

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Bueno, muy buenas a todos gente y como siempre gracias por sus comentarios y apoyó, y les debo una disculpe en el capítulo anterior me deschavete un poco, pero en fin chicos solo quiero dar gracias a que lean está historia, es todo.

Solo gracias.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar)palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capitulo 57: Atardecer…

Hay personas que nacen con suerte.

Cómo también hay personas que tienen suerte de haber nacido.

Supongo que mi nacimiento no fue oportuno ya que le costó la vida a mi madre, crecí sin nunca haber escuchado su voz o sentido su calidez, pero mi padre siempre dijo que ella no se cansaba de decir que era la mujer más feliz del mundo por saber que tendría un hijo.

Me hubiera gustado conocerla.

Cuando tenía cuatro años desafortunadamente mi padre murió, no por una misión peligrosa o un combate épico y mortal para defender la aldea, sino por una simple enfermedad incurable, el principio de mi camino no fue fácil.

Y estaba seguro que si moría en ese momento, nadie me recordaría, solo sería otro evento desafortunado en una familia ya inexistente.

O eso fue hasta que decidí ser más que solo un huérfano, quería que mi vida tuviera más significado, al principio no sabía que podía hacer, hasta la primera vez que blandí una espada y empecé a dar mis primeros pasos en el camino shinobi, muchos decían que tenía un talento jamás antes visto.

Aprendí y memorice cosas en días, que le llevarían meses a otro.

El ninjutsu fue como respirar, cada pose de manos fue algo natural en mis manos.

Incluso mis ojos despertaron cuando solo tenía seis años, algo jamás visto en el Clan.

Pero… aún así, ¿Por qué no me sentía feliz?

Tenía la admiración y aprecio de tantos conocidos como desconocidos ya sea de su clan o no, y fui forjando mi propia leyenda dentro de las paredes de la aldea al llegar a rango de Chunnin con solo 7 y desarrollar su Sharingan de tres aspas a los ocho, todos decían que mi destino era la grandeza.

¿Qué podría ser la grandeza?

Tal vez llegar a ser Hokage, incluso el padre de amigo más cercano decía que el podrá ser un Kage que superará a todos los demás.

¿Era eso lo que quería?

O…

¿Era lo que los demás querían de el?

Los humanos somos curiosos, nunca sabemos que queremos hasta que puede que sea tarde, tal vez en un principio querías destacar en el ámbito shinobi, pero era solo porque las personas a su alrededor decías que eras bueno en eso y por eso deberías dedicarse solo a eso.

Era extraño… pero, que tal si en lo que somos buenos… ¿No es lo que queremos hacer?

Tenía muchas preguntas y nadie que le respondiera.

¿Qué hacer cuando se llegas a un punto muerto en la vida? Donde solo vez un horizonte en blanco, sin un camino, sin una ruta, guía o un objetivo que nos haga seguir avanzando.