2. Fiesta en la Hora Cero

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Alex caminaba por los pasillos de la escuela, rodeado de la energía frenética que siempre parecía llenar el ambiente antes de las vacaciones de verano. A su lado, su mejor amiga Sarah hablaba animadamente sobre sus planes para el verano, mientras que Jake y Matt caminaban unos pasos por delante, absortos en una conversación sobre el próximo partido de fútbol.

Alex los observaba con una mezcla de cariño y envidia. Aunque siempre había sido cercano a sus nuevos amigos, a veces se sentía como si estuviera en un mundo aparte, observando desde la periferia mientras los demás parecían estar viviendo sus vidas al máximo.

-"¿Qué te parece la idea de hacer una fiesta este fin de semana en la mansión de Jake?"- Sarah interrumpió sus pensamientos, mirando a Alex con una sonrisa brillante.

Alex asintió, tratando de no parecer demasiado distante. -"Sí, suena genial. Necesito un poco despejarme antes de los exámenes finales."-

Sarah le dio un codazo amistoso. -"¡Ese es el espíritu! Y quién sabe, tal vez conozcas a tu próximo amor de verano en la fiesta."-

Alex se rió, sabiendo que Sarah siempre tenía un plan para animar a sus amigos, incluso en los momentos más difíciles. A su lado, Jake y Matt se detuvieron frente a una cartelera llena de folletos y anuncios, discutiendo animadamente sobre cuál sería la mejor actividad para el fin de semana.

-"¿Tienes alguna idea de qué tipo de música te gustaría escuchar en la fiesta?"- La voz de Jake lo sacó de sus pensamientos, y Alex se dio cuenta de que habían llegado a su casillero.

-"No realmente"-, admitió Alex, sintiéndose un poco abrumado por la idea de tener que tomar decisiones sobre algo tan trivial como la música para una fiesta. -"Supongo que cualquier cosa está bien."-

Jake le dio una palmada en el hombro, sonriendo con confianza. -"No te preocupes, amigo. Confía en mí, voy a hacer que esta fiesta sea legendaria."-

La semana previa a la fiesta de Jake estuvo llena de emoción y anticipación en la escuela. Los pasillos estaban llenos de murmullos sobre quién asistiría, qué tipo de música se escucharía y cuánta diversión se tendría.

Alex, Sarah y Matt se encontraban en la casa de Jake la tarde antes de la fiesta, ayudando en los últimos preparativos. La sala de estar estaba llena de cajas de bebidas y bocadillos, mientras que en la cocina, Jake y algunos amigos estaban ocupados preparando cócteles y aperitivos.

-"¿Cómo van las cosas, chicos?"- Preguntó Jake, apareciendo en la cocina con una sonrisa de oreja a oreja.

-"Todo parece estar en orden"-, respondió Sarah, revolviendo un tazón de ponche con una cuchara de madera. -"¿Tienes alguna preferencia sobre el tipo de música que deberíamos poner?"-

Jake frunció el ceño, pensativo por un momento. -"Hmm, supongo que algo de música pop y rock sería genial. Quiero que la fiesta tenga una buena energía, ¿sabes?"-

Matt asintió, mientras buscaba en su teléfono una lista de reproducción adecuada. -"Entendido, dejaré que el DJ del iPhone haga su magia."-

Mientras tanto, Alex se encargaba de organizar los bocadillos y las bebidas en la mesa de la sala de estar. Se sentía un poco nervioso por la fiesta, pero también emocionado por la posibilidad de divertirse con sus amigos.

-"Creo que estamos listos para esto"-, anunció Jake, mirando a su alrededor con satisfacción. -"Esta fiesta va a ser legendaria."-

El Sabado por la noche, Alex se encontró frente a la casa de Jake. La casa estaba llena de gente, con música retumbando en todas partes y risas flotando en el aire. Jake estaba ocupado recibiendo a los invitados, saludando a todos con una sonrisa y asegurándose de que todos se sintieran bienvenidos.

Sarah se abrió paso entre la multitud, arrastrando a Alex y a Matt detrás de ella. -"¡Vamos, chicos! ¡Es hora de divertirse!"-

Alex se dejó llevar por la energía contagiosa de Sarah, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo mientras se adentraban en la casa. La música era ensordecedora, y la multitud de personas lo abrumaba un poco, pero se obligó a seguir adelante, decidido a disfrutar de la noche tanto como pudiera.

En algún momento de la noche, Alex se encontró en la cocina, rodeado de gente y sirviéndose un poco de ponche, miró a su alrededor, buscando a Sarah y a Matt entre la multitud, pero no los vio por ninguna parte.

De repente, una voz familiar lo sacó de sus pensamientos. -"Hola Alex ¿Cómo estas?"-

Alex se giró para ver a Leo parado frente a él, con una sonrisa amistosa en el rostro. Una oleada de alivio lo recorrió al ver a alguien conocido en medio del caos de la fiesta.

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