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Todos estaban reunidos en torno a la mesa, conversando y almorzando, con una mezcla de curiosidad y nerviosismo sobre cómo le había ido a Felix.

— ¿Nos dirás cómo te fue? —preguntó Jisung con una sonrisa ansiosa. Felix asintió lentamente, y todos los presentes lo miraron con atención, incluyendo a Jungwon, que observaba con gran interés. Aunque el niño probablemente no comprendía del todo la situación, intentaba imitar la seriedad de los adultos.

Felix dejó escapar un leve suspiro, fingiendo tristeza. Jisung, notando su estado, tomó su mano con un gesto reconfortante y la apretó con ánimo.

— Tendrás más oportunidades —le dijo con voz alentadora.

— No puedo creerlo, ¡eres realmente talentoso! Solo mira —exclamó Jeongin, señalando su cabello teñido de rubio—. ¡Lograste teñir mi cabello sin que se me quemara! ¡Eso es impresionante!

Jungwon, sin querer quedarse fuera del elogio, también intervino.

— ¡Tito Lix cocina los mejores brownies! —gritó el niño, estirando los bracitos y sonriendo con entusiasmo. La simple mención de los brownies hizo que todos sonrieran dulcemente, contagiados por la inocente alegría del pequeño.

— Me contrataron —murmuró Felix con un tono de voz que, aunque bajo, fue lo suficientemente claro para que todos lo escucharan.

Al escuchar la noticia, Changbin se atragantó con su jugo, tosiendo intensamente. Tanto Jisung como Jeongin estallaron en gritos de alegría y rodearon a Felix con abrazos entusiastas. Mientras tanto, Jungwon, aún demasiado pequeño para alcanzar la espalda de Changbin, daba palmaditas en el hombro del hombre grande, tratando de ofrecer su apoyo.

— ¡Bin! —exclamó Jeongin, alejándose de Felix para ayudar a Changbin, dándole fuertes palmadas en la espalda hasta que este pudo recuperar el aliento—. Wonie, ¿por qué no me dijiste que papá se estaba ahogando? —preguntó, mientras acariciaba con cariño a Changbin—. Wonie es un niño grande, Wonie ayuda a papá —dijo con orgullo, sintiéndose satisfecho de haber "salvado" a su padre.

— Sigues siendo un mocoso celoso que llora y grita cada vez que abrazo a tu papi —murmuró Changbin, recibiendo un ligero golpe en la nuca de Jeongin como respuesta.

— Con el bebé, no —lo reprendió Jeongin con un tono de molestia, pero su irritación se desvaneció cuando lo atrapó en un abrazo cálido, besando su mejilla con ternura.

— Te amo mucho, mi lindo zorrito —dijo Changbin, mientras el menor soltaba una risa suave por el apodo cariñoso. Changbin acarició con dulzura la mejilla de Jeongin, mirándolo con afecto. Sin embargo, al ver los ojos del mayor llenos de amor, Jeongin sintió una oleada de culpa. La idea de estar causándole dolor a alguien a quien apreciaba y amaba tanto lo afectaba profundamente.

Justo en ese momento, Jungwon, incapaz de contener su emoción, comenzó a gritar y a darle pequeños golpes juguetones a Changbin.

— ¡PAPI MÍO! —gritó el niño, sacándole la lengua en un gesto juguetón pero con molestia a la vez.

[...]

Luego de disfrutar de una agradable tarde, Felix decidió que era momento de regresar a su apartamento para descansar. El día había sido largo, y pensaba que tal vez podría dormir lo que quedaba de la tarde y noche.

Cuando finalmente llegó al viejo edificio donde vivía, se sorprendió al ver que todas sus pertenencias estaban amontonadas afuera. Frente a ellas, el señor Kim lo observaba con una expresión furiosa. Felix sintió un nudo en el estómago al comprender que algo no andaba bien.

𝓓𝓮𝓪𝓻 𝓢𝓽𝔂𝓵𝓲𝓼𝓽, 𝓘 𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓨𝓸𝓾 ||  𝑯𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora