𝓓𝓮𝓪𝓻 𝓢𝓽𝔂𝓵𝓲𝓼𝓽, 𝓘 𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓨𝓸𝓾 || 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙

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Jaehyun, preocupado por el desastre que Hyunjin había causado en su cabello, decidió llamar a Felix para que acudiera a su rescate. Aunque sabía que era una falta de consideración llamarlo tan temprano, especialmente porque ya habían planeado verse al mediodía, no veía otra opción.

—Lo lamento —susurró Hyunjin, bajando la mirada, abrumado por la culpa. Jaehyun, al borde de la frustración, suspiró profundamente—. Tienes suerte de que hayamos conseguido a Felix, porque, de no ser así, te habría matado —le advirtió en un tono que oscilaba entre la broma y la seriedad.

Jaehyun buscó el número de Felix en su lista de contactos y presionó el botón de llamada, esperando que Felix respondiera de inmediato.

Llamada sin respuesta.

Jaehyun gruñó, molesto por la falta de respuesta, y volvió a intentar. Sabía que necesitaba la ayuda de Felix con urgencia para intentar salvar el desastre sobre la cabeza de Hyunjin.

Llamada sin respuesta.

Desesperado, se dio cuenta de que su única opción restante era contactar a Minho. Si Felix aún estaba dormido, Minho podría despertarlo para que pudieran hablar con él.

—Tendrás que disculparte con Felix por hacerlo venir antes de tiempo —le dijo Jaehyun a Hyunjin, quien solo pudo asentir, sintiéndose más avergonzado que nunca.

Justo cuando Jaehyun estaba a punto de marcar el número de Minho, una notificación apareció en la pantalla de su teléfono, como si de un ángel se tratase. Felix lo estaba llamando de regreso.

—Buenos días, Felix —saludó Jaehyun, intentando sonar calmado a pesar de la urgencia—. Lamento llamarte tan temprano, pero tenemos un verdadero desastre y te necesitamos con urgencia.

—Buenos días... ¿Qué sucedió, Jaehyun? —preguntó Felix con una voz ronca y somnolienta, apenas logrando articular las palabras mientras luchaba por despertar del todo. Hubo un silencio tenso por unos segundos antes de que Jaehyun, rompiera el silencio.

—Hyunjin arruinó su pelo... En un momento te enviaré la dirección para que vengas. De verdad, lo siento, te prometo que tendrás un poco de dinero extra por esto —añadió Jaehyun, su voz cargada de vergüenza.

—No se preocupe, es mi trabajo. Llegaré lo más rápido que pueda —respondió Felix con profesionalidad antes de que Jaehyun colgara.

—Felix vendrá aquí —informó Jaehyun a Hyunjin, intentando ofrecerle algo de tranquilidad.

Hyunjin se sentía cada vez más avergonzado. Sabía que Felix se llevaría un buen susto al ver el estado en que había dejado su precioso cabello. Pero más allá de eso, lo que más lo atormentaba era la idea de enfrentar a Felix después de lo que había sucedido. Se sonrojaba al recordar cómo había acariciado las mejillas de Felix en varias ocasiones, y aunque intentaba convencerse de que no había sido su culpa, no podía evitar cuestionarse. La piel de Felix era sencillamente perfecta, sin un solo rastro de imperfecciones, suave y delicada, como si estuviera hecha de fina porcelana.