Prólogo

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Aquí, tirada en la acera del parque mientras llueve a cántaros, me doy cuenta de lo miserable que es mi vida.

Y lo más triste de todo es que quizás siempre fue así, pero no me permitieron verlo. Durante años la verdad estuvo frente a mis ojos y durante todos esos años impidieron que la pudiera ver

Me preguntó que hubiera pasado si no hubiera venido a este pueblo, quizás jamás me habría enterado de la verdad Entonces sentí que alguien se sentaba a mi lado y no hizo falta mirar para saber quién era

__ ¿Que haces aquí? __ casi grite para que pudiera escucharme con el ruido de lluvia de fondo Él me miró como si la respuesta fuera obvia

__ Te sostengo, no dejaré que te derrumbes florecita, no ahora ¿Quieres estar debajo de un aguacero llorando y ahogando tus penas? Estoy contigo, recuerda que soy un desastre, pero este desastre siempre estará contigo

Entonces, lo, mire, y vi sus ojos. Esos ojos que me volvieron loca desde la primera vez que los vi No hablé, no tuve fuerzas para hacerlo, pero entonces él dijo algo que me hizo llorar

__ Somos el cielo en todo su esplendor, Florecita, y el cielo está sobre todo, somos tú y yo sobre todo y siempre lo seremos porque tú siempre has sido la calma de mi tempestad, ahora, déjame calmar la tuya

La ventana al almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora