No me eres útil

Solo un omega perfecto

Al ser una familia importante, los Namikaze desean que su hijo se case con alguien de la misma clase social, que mejor que con el hijo de algún socio y mejor si es el de sus amigos los Uchiha

Era la fiesta de cumpleaños del consentido Naruto, el menor de la familia era solo el cumpleaños de un niño, pero al ser de un Namikaze no era solo un pequeño evento.

Mientras los adultos platicaban, se escuchó un llanto en el jardín que los sacó de su conversación para ir a ver que sucedía.

Naruto le había encajado una mordida al niño de los Uchiha en el brazo, y la que había llorado era una niña que al parecer tenía la ropa mojada, había caído a la picina.

- ¿Naruto que sucede? Suelta a Sasuke-kun_ Kushina estaba enojada al no ver a los sirvientes que cuidaban a los niños cerca.

Naruto soltó el brazo de Sasuke que le miraba con el ceño fruncido. -Teme_ dijo el pequeño rubio sacándole la lengua al azabache.

-Naruto empujó a Sakura al agua_ dijo el pequeño azabache, mientras dedicaba una mirada de enojo al rubio.

-Naruto ¿Por qué hiciste eso? discúlpate ahora mismo_ dijo la pelirroja con mirada severa.

Naruto miró enojado a Sasuke y luego salió corriendo -Nunca.

Kushina se sintió apenada de la situación -Lo siento Sasuke-kun, Sakura-chan, no sé por qué Naruto actúo así, me disculpo por él. _dijo haciendo una pequeña inclinación de disculpas hacia los niños_ Desean comer pastel? tenemos de muchos sabores_ dijo la dama para distraer a los niños de lo que había pasado anteriormente.

El pequeño Sasuke no estaba convencido, y aún miraba un poco molesto a la mujer, pero puso una diminuta sonrisa al ver que la niña pelirrosa sonreía ante la mención del pastel de fresa que mencionó la mujer. Su molestia pasó hasta que más tarde tuvo que estar al lado del rubio cantándole el feliz cumpleaños. No solo el rubio no había sido castigado, sino que más bien recibiría un montón de regalos y él le tenía que cantar cumpleaños luego de lo que este hizo en el patio de juegos.

Luego de aquel evento pasaron unos años, ahora sería nuevamente el cumpleaños de Naruto el número 17, habían pasado 10 años.

-Qué tal estos gemelos? _ preguntó el rubio mientras le mostraba sus muñecas al inocente perro que parecía más enfocado en descansar.

-Suke, debes prestar atención no te duermas_ regañó al perro como si fuera un humano. El perro salío corriendo al escuchar llegar al carro de su otro dueño, su humano favorito, el padre de Naruto quién siempre le llevaba algún rico postrecillo para perro.

-Ahh perro tonto_ dijo suspirando mientras se tiraba a la cama_ Seguro el idiota de Sasuke estará en ese lugar, que fastidio_ se quejó golpeando la almohada.

-Naruto Namikaze-Uzumaki que haces ahí tirado?_ Llego su madre exaltada gritándole y levantándole de cama.

-Mamá de verdad tengo que ir ahí? tengo clase de piano, no debería ausentarme Y..

-Desde cuándo estás tan interesado en tu clase de piano?_ dijo la mujer, mientras le arreglaba el corbatín del traje_ Estás listo, vamos.

El rubio le sonrió a su madre y se dirigieron los 3 al auto.

Luego de media hora llegaron a su destino, un famoso hotel dónde la corporación Sharingan llevaría a cabo la gala de beneficencia en el mejor salón del lugar.

-Madre, no entiendo porque me traes está vez, siempre vienen sin mí, es aburrido se quejó el rubio.

-No te quejes, ya tienes 16 es tiempo de que vayas vinculándote con este mundo, además esta no es una simple fiesta. Habrá muchos jóvenes, todos ellos son futuros herederos al igual que tú, así que espero que hagas buenos amigos.