Cada una de sus balas

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Las mejores partes de ti sosteniendo mi mirada y el resto en el asfalto junto a mi piel, desearía que el tiempo tuviera peso, que la luz no se hubiese encendido minutos después de que nuestros miedos nos destriparan, desearía poder ser lo que necesitas, lo que ese lado de ti que cede ante mi merece, pero todo lo que hay son huesos expuestos y cicatrices.Tu amor fue siempre para mi un refugio seguro hasta que decidiste empujarme directo a los brazos de mi infierno y no contamos vida con que amaría cada segundo de su efímero abrazo. ¿Cómo ignoro ahora que mi cuerpo le pertenece?, ¿Cómo huyo de la necesidad de su piel? su voz me atormenta, sus palabras me hunden, me soltaste mientras caía y en mi muerte lo único capaz de darme vida me ata al suelo, las huellas de mis cartas y las tuyas están sobre la mesa, desnuda y vulnerable, todo lo que mantiene a mis huesos caminando en tu dirección es el miedo, nos mentimos directo al alma, ya no hay de donde reponer y mi alma es tan mecánicamente suya, todo lo que busco mientras duermo es su cercanía, a solo un paso de una verdad capaz de arrasar con todo pero es inútil luchar contra ella, todo lo que respiro es su ausencia.De pie frente a ti y mientras me desnudas el miedo incendia mi estomago, mi piel no te pertenece, no lo hacen tampoco mis pensamientos, ni mis deseos, estoy de rodillas pidiendo al universo salir viva y dejarte ileso pero el es nuestro verdugo y su arma esta cargada desde hace mucho y lo se porque fueron mis manos las que moldearon cada una de sus balas.

Whispers of a tortured soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora