prologo

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Advertencia, esta historia contendrá NTR del más vil en futuros capítulos, con la promesa que el protagonista arruinará y destruirá la vida de esta aún más en el futuro, haciendo sufrir no sólo a la traidora si no incluso a quien la engaño

*detente Indra, no tiene caso que continúes* hablo Kaguya Ootsutsuki, mientras veía una explosión de fuego que estaba a sus pies.

De esta, completamente en llamas salía un adolescente, Naruto Uzumaki para ser más preciosos.

Gruñendo por lo bajo, el rubio no pudo evitar el último ataque, las quemaduras de segundo y tercer grado que cubrían su piel haciendo una simplemente y horribles presencia en su ser.

*¿que hace ese idiota?* se cuestionó una chica muy parecida al rubio, quien estaba junto a un peliplata, viendo como ambos hablaban, o eso es lo que parecía.

Apretando los dientes, el rubio corrió en dirección de kaguya, la madre del chakra quien lo veía impasiva.

Levantando una mano, un hueso de un tono blanco ceniza salió disparado en dirección de Naruto, quien fue atravesado por este en la palma de la mano.

Más sin embargo no dejo de correr, saltando para intentar darle un puñetazo a la mujer quien detuvo el golpe.

Solo para abrir los ojos sorprendida cuando el hueso que había disparado la atravesó en el abdomen.

Sonriendo, vio como Zetsu la intentaba Curar, solo para ser arrancado de su cuerpo y lanzado al fuego restante.

Callando sobre la mujer albina, el chakra se empezó a arremolinar alrededor de ambos.

《Rasengan》

Grito Naruto mientras lo dejaba caer en el pecho de la mujer albina, quien empezó a congelar el cuerpo de este.

Gruñendo, Kaguya abrió en grande su tercer ojo, un ojo de tono rojo metálico con un total de nueve tomoes, lo que abrió una puerta dimensional, la cual fue atravesada por la mujer y cerrada antes de que el rubio pudiera entrar en ella.

*este idiota* murmuró la chica que estaba junto al peliplata, mientras corría y tomaba de los hombros al rubio deteniendo su caída.

*vamos Miyu no es para tanto* dijo Kakashi mientras se acercaba a ambos hermanos una ves que estuvieron en el suelo.

Levantándose de golpe, Naruto no dijo nada mientras estiraba su brazo aún atravesado por el hueso ceniza de kaguya.

Apretando su muñeca, gruñó al esta empezar a desmoronarse, mientras que de un rollo sacaba un tantō, cortando esta de lado a lado.

*¡Naruto! ¿Qué haces?*  grito escandalizado el peliplata, mientras veía como su estudiante ponía su muñón en el fuego.

*estas loco* cuestionó Miyu mientras intentaba tomar la mano de su hermano quien la aparto.

*No, solo intento salir de aquí vivo* hablo el rubio, sacando el muñón quemado del fuego, el cual humeaba dolorosamente, combinado con el desagradable olor de la carne quemada.

Tomando el hueso se dio vuelta, mientras veía a Kaguya salir nuevamente de la puerta dimensional.

Una pequeña sonrisa en el rostro de esta, sonrisa la cual desapareció al ver que no estaba solo, por lo que levantando una de sus manos, una ráfaga de viento corto y alejo a Miyu y Kakashi.

*esto me está hartando* dijo Miyu mientras se paraba en una de las inclinadas montañas moradas que habían en esta dimensión.

Pronto un fuego dorado la curiosidad, haciendo que su cabello se vuelva erizado, y sus ropas se abrieran y volvieran una gabardina de manga larga que le llegaba hasta los muslos.

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