Capítulo 3: Melancolía

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"Yo te amaré en silencio... como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás.

Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
el tormento infinito que te debo ocultar,
te diré sonriente: «No es nada... ha sido el viento».
Me enjugaré una lágrima... ¡y jamás lo sabrás!"

Posterior a las presentaciones el decidió que lo mejor sería regresar a su oficina, había una sensación agridulce que permaneció con él, porque de hecho quería ir a Gusu, realmente lo quería, había sido su sueño desde que recuerda, creyó que sería una buena idea el ser arqueólogo e historiador incluso restaurador porque se le permitiría sentirse más cerca de lo que una vez fue su vida, porque si era completamente honesto no podía continuar su vida normalmente si llevaba consigo los recuerdos de una vida que no volverá a tener, lo intento miles de veces, pero las caras familiares lo persiguieron por todos lados, que incluso deseo poder tener su antigua vida una vez más y hacer las cosas correctas, pero ese no ere el punto en este momento, la presencia de Lan Xichen le hizo pensar de más, si bien había fingido demencia como le digo Wen Qing no cree que eso le funcione siempre, resignado golpeo la frente con la pared más cercana después de encerrarse en su oficina y se sentó a tratar de hacer todo el papeleo que Mingjue le había pedido, tenía que planear sus horario para hacer todo el trabajo que tenía planeado, empezaría la excavación, recolectar información de cómo estaba construida anteriormente aunque no la necesitaba porque recordaba a la perfección aquel lugar que en algún momento fue su casa, pero era todo el procedimiento que debía de seguir para no levantar sospechas, tenía mucho que hacer como para ponerse a pensar en Lan Xichen.

***

Había pasado más de mediodía trabajando en todo el papeleo para tener todos los permisos en orden, así que cuando decidió salir de la oficina no le sorprendió el no encontrar a nadie puesto que era la hora de comida, vago un momento por los pasillos antes de llegar a la oficina de Mingjue, aunque toco nadie le respondió, así que decidió dejarlo en el escritorio de su secretaria con una nota que decía "revísalo", después de eso se dispuso a buscar algo en el comedor, la escena que presencio recién que entro, fue de todos sus compañeros de trabajo a conglomerados junto a Lan Xichen, a decir verdad no le sorprendió, seamos honestos quien no quiere estar cerca de una persona cómo él, siempre tan amable, sonriente y respetuoso, le incomodo un poco así que paso de largo, pidió un té y una rebanada de tarta y salió de ahí como si su vida dependiera de ello, "no has cambiado en nada pensó", cierta molestia se instaló en él, si bien el llevaba bastante tiempo trabajando ahí no podía adecuarse a las personas que trabajaban con él, con su jefe fue diferente pues se conocían de años, además era por así decirlo amigo de Nie Huaisang y el que más trabajaba junto él, por lo cual no se atrevió a preguntarle si realmente recordaba su pasado porque no quería verse como una persona sumamente extraña preguntando eso, suspiró cansado y regresó a su oficina no quería encontrarse a Xichen por los pasillos, al menos no por el momento, tendría muchos meses para lidiar con él y la incomodidad.

-estás libre necesito hablar contigo acerca de siguiente proyecto- Xue Yang le interrumpió, estaba a punto de entrar a su oficina así que le hizo una seña para que le siguiera adentro

-es una sorpresa tenerte por aquí Xue Yang- Jiang Cheng estaba gratamente agradecido por su presencia Xue Yang se encogió de hombros

-sé que no, pero de alguna manera pareces aliviado de verme ¿es por el nuevo historiador? – Jiang Cheng trato de no ser tan obvio- ¿no te no te agrada? a mí tampoco es muy amable con todo el mundo incluso conmigo y es un poco incomodo, no necesito la amabilidad de nadie- ambos y miraron y Jiang Cheng sonrió- tal vez solo la de Xiao Xing Chen-

Eres todo lo que he preferidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora