INTRODUCCIÓN

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Hay días... en los que solamente quiero estar encerrada en mi cuarto.
Días en los que siento que me derrumbare por completo.
En los que ya no soporto sentirme de esta manera. Odio sentirme así. Lo odio demasiado!!!!

Hoy es uno de esos días.
Estoy encerrada en mi cuarto, acostada en mi cama y cubierta por las sábanas. No tengo ganas de salir, me siento segura ahí.
Mi teléfono no deja de sonar, lo agarro y reviso quien es, pero al ver el nombre en la pantalla decido volver a dejar mi celular en donde estaba. No quiero hablar con nadie y menos con el... se que si contesto... las cosas saldrán mal. Y no quiero desquitarme con el, no quiero que se sienta responsable de mis problemas... todo menos eso. No quiero hacerle eso a Leonel...
Un rato después mi teléfono deja de sonar. Por fin... Mis ojos están muy hinchados y muy rojos de tanto llorar. Poco a poco voy cerrando mis ojos hasta quedarme completamente dormida.

No sé cuánto tiempo llevo dormida lo único que sé es que alguien abre la puerta de mi cuarto y enciende la luz, provocando que me despierte.
Abro mis ojos y veo a mi madre parada en la entrada.

-Hija, te grité más de 5 veces y nunca contestaste- dijo cruzando los brazos.

-Perdon ma, me dolía la cabeza -me quité las sábanas de encima y me senté, recargando me en la base de la cama.

-Ay mi niña. Solo venía a decirte que tu novio vino a verte- dijo y al instante el entro en la habitacion- los dejo solos- dijo con una gran sonrisa en la cara mientras salía de la habitación y cerraba  la puerta tras de ella.

Y ahí estaba. Leonel. Parado frente a mi, con los brazos cruzados, el cabello un poco húmedo ya que afuera estaba lloviendo y con esos ojos color miel que tanto me gustan, viéndome fijamente y al parecer... enojado.
Al observar mi estado se relaja un poco, baja los brazos, suspira y se acerca a mi, se sienta a un lado mío en la cama y me abraza.

-¿Cuantas veces te eh dicho que cuando te llame me contestes? Estaba preocupado por ti Victoria -sin duda estaba enojado, el nunca me dice por mi nombre.

-Lo siento...

-Se que no estás bien linda... lo sé perfectamente. Y cada que te llamo... y no contestas... presiento que algo te pasó... y me da miedo- me abraza cada vez más fuerte.

-No quiero que mis problemas se vuelvan una carga para ti... -levanto la mirada y lo veo directamente a los ojos.

-No eres una carga para mí, entiende lo. Te quiero Vick, te quiero mucho y lo único que quiero es verte bien. Odio verte así, me duele -sus ojos se empiezan a poner llorosos al igual que los mios- No voy a dejarte sola, no tengo pensado hacerlo. Estaré para ti siempre mi pequeña, entiende lo- acerca sus labios a mi frente y me da un beso demasiado tierno, como solamente el los sabe dar.

No quiero que se preocupe más por mi... así que cuando me mira a los ojos le regaló una de mis mejores sonrisas y el se relaja un poco más. Me revuelto en su pecho, quiero llorar, pero no enfrente de él. No puedo. No quiero que vea en ese estado...
A pesar de que el esta aquí... no dejo de sentirme sola... y eso me duele, porque siento que soy egoísta con el...

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⏰ Última actualización: Feb 08 ⏰

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