Tn X Classroom Of The Elite
Episodio ILa luz del sol se filtraba a través de la ventanilla del auto, pero yo no podía sentir su calidez. A mi lado, Tn conducía a toda velocidad, la música retumbando en el interior del vehículo como un eco de su locura. Mi medio hermano, el chico que había arruinado cada rincón de mi vida desde el momento en que cruzó la puerta de nuestra casa. Lo odiaba, con cada fibra de mi ser. No era solo una cuestión de rivalidad entre hermanos; era una lucha constante por mantener mi cordura en un mundo donde él parecía disfrutar haciéndome sentir como un cristal frágil.
Tn siempre me miraba como si fuera un objeto frágil, un adorno que podría romperse en cualquier momento. Su sobreprotección era asfixiante, y aunque sabía que me odiaba, su obsesión por protegerme era palpable. Era como un perro guardián que ladraba a cualquier chico que se atreviera a acercarse, ahuyentando amistades antes de que tuvieran la oportunidad de florecer. Mis "amigas" terminaron siendo solo un pasatiempo para él; si no era acostándose con ellas, era ignorándolas hasta que se desvanecieran en el aire. Era su juego, y yo, la única espectadora atrapada en un espectáculo que no elegí.
Todo esto, claro, tenía un origen en nuestro padre. Un hombre que, aunque no era cruel de forma directa, trataba a Tn como si fuera basura, despojándolo de su valor y dejando cicatrices invisibles en su alma. Podría sentir lástima por él, por ser el blanco de la indiferencia de un padre que nunca supo amar, pero Tn se había asegurado de que esa compasión nunca floreciera en mí. Había construido un muro entre nosotros, uno que me obligaba a mantener la distancia emocional, incluso cuando su locura se desbordaba, y yo a menudo me encontraba atrapada entre el odio y el terror.
Mientras el auto zigzagueaba por las calles, mi mente divagaba en la mezcla de emociones. Tn estaba a punto de comenzar su primer día en Classroom of the Elite, y aunque no quería admitirlo, había una parte de mí que temía lo que podría suceder. Él estaba completamente loco, y el miedo que sentía por él me paralizaba. A pesar de que lo odiaba con cada parte de mi ser, no podía escapar de la sensación de que su locura era un abismo del que no podía escapar.
Ayanokouji observaba el bullicio del campus mientras bajaba del autobús. Era su primer día en Classroom of the Elite, y aunque intentaba mantener la calma, una sensación de tensión lo envolvía. A su alrededor, los nuevos estudiantes se movían con la energía típica de los comienzos, pero él prefería permanecer en el fondo, observando.
Sin embargo, su tranquilidad se vio interrumpida por Suzune, que lo había seguido fuera del autobús. Su mirada era intensa y no parecía dispuesta a dejarlo pasar.
-¿Por qué estabas mirándome en el autobús? -le reclamó, su voz cargada de frustración-. ¿Acaso tienes algún problema?
Ayanokouji mantuvo su expresión impasible. -No estaba mirándote intencionadamente. Simplemente estaba observando lo que sucedía a mi alrededor.
Suzune frunció el ceño, claramente insatisfecha con su respuesta. -Eso no es una excusa. Si no tienes interés en...
Justo en ese momento, un rugido de motor atrajo su atención. Un deportivo de lujo pasó junto a ellos, haciendo alarde de su potencia mientras se detenía bruscamente. La puerta se abrió de golpe y Emily salió, visiblemente furiosa, mientras lanzaba una mirada fulminante hacia el interior del auto.
-¡Vete al diablo, Tn! -gritó, cerrando la puerta con tanta fuerza que hizo eco en el aire. Su voz resonaba con una rabia que no pasaba desapercibida, y Ayanokouji sintió que algo en la atmósfera cambiaba.