CAPÍTULO 1

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¡Piña, piña y más piña! Por la santísima Piña, ¡esto es una encerrona!...

¿Hacen todo esto por mis peculiaridades? Tantos problemas y daños solo por lo que creen saber de mí. Si ya es malo, no quiero ni imaginarme cuan peor sería si supieran de cuanto soy capaz. Por suerte solo tienen sospechas que confirmar, pero aun así...

¿Cómo explico que no hice nada?, que era normal, simplemente una mañana me desperté y descubrí que podía hacer esto. Pero no importa lo que yo diga, sino lo que yo les pueda dar, después de todo esta es una maldita instalación clandestina del gobierno. Si, CLANDESTINA, esto es una misión extraoficial por lo que oí, así que no importa si muero mientras investigan, porque nadie sabrá que ellos están involucrados, simplemente me tirarían a cualquier baldío de la ciudad, a una cuneta junto a la carretera o en el mejor de los casos me darían sepultura ellos mismos luego de extraerme hasta el alma para su "investigación".

Desde que se desató esta locura de que los Aliens existen, ahora todo es posible. Bajo la vil excusa de que pueden estar entre nosotros el gobierno ha aprovechado para vigilarnos el doble. Mandaron a instalar montones de equipos de observación en todos lados, escuelas, supermercados, parques, edificios, etc. Teniendo así la oportunidad perfecta de controlarnos, de espiarnos más descaradamente.

El asunto es que en un descuido mío estando sentada en una parada esperando el siguiente bus descubrieron mis, mmh, particularidades. ¿Y que creen? Obvio se lanzaron a por mí. Así es como termine aquí, en medio de la nada en uno de los edificios de investigación clandestina, no reconocidos públicamente por el gobierno, pero de los cuales sin duda están al tanto de su existencia y uso.
En resumen, aquí estoy yo, luchando con todas mis fuerzas para escapar.

Lentamente comienzo a dar pequeños pasos hacia atrás tratando de medir terreno y de mantener una distancia prudente con mis secuestradores, si, porque eso es lo que son, unos desesperados científicos que me raptaron sin más.

Mi sútil huida se ve interrumpida cuando mi espalda choca con la pared detrás de mí, dejándome sin salida. Delante mío se encuentran dos gorilas que se hacen llamar guarda espaldas de la desquiciada Dra. Shanon que no pierde detalle de la situación al interponerse entre la puerta de salida y yo.

Al verme atrapada los dos tipos estos con trajes negros igual a los de las pelis comienzan a avanzar hacia mí. Oh jojow, eso es mala idea. Verán, tuvieron suerte al capturarme usando el factor sorpresa y drogandome hasta perder mi conciencia para evitar que me defendiera, pero ellos desconocen lo irracional y peligrosa que me puedo volver si me siento amenazada en extremo.

Mi respiración comienza a volverse demasiado errática, el pánico me envuelve, primera fase.

~Aquí vamos~

-¡Reténganla de una vez, ya hemos perdido tiempo valioso! -Ordena la Dra.

Los guardias se acercan a mi y me toman con brusquedad por ambos brazos. Me sujetan con tanta fuerza que siento como si me fuesen a romper mis hermosos bracitos.

El dolor inunda mi sistema nervioso, segunda fase.

Me arrastran de vuelta al centro de la gran sala blanca, "la estación de pruebas". Veo a la Dra. Psicópata moverse por todo el salón con agilidad como quién busca algo. Se detiene detrás de unos estantes y saca lo que parece una caja metálica con rueditas que le da a mediados de cintura.

La deja delante de mí y luego abre la tapa de está revelando lo que ya suponía, un interior realmente pequeño, apenas si cabre.

Me mira con firmesa -No quería hacer esto, pero te lo ganaste. - Luego se dirige a los gorilas toscos que siguen aferrados a mis brazos- Métanla dentro, luego cierren. Quiero ver como se retuerce de pánico una mutante.
Es ahí cuando comienzo a aterrarme realmente. Esta desgraciada mujer sabe todo sobre mi. Bueno todo lo que le dije sobre mis miedos cuando se hizo pasar por mi psicóloga hace unos meses y ahora usa mi claustrofobia a su favor.

~Será perra~

Forcejeo con los guardias para no entrar perp, es en vano al final logran someterme. Una vez encogida dentro de la caja metálica lo último que veo antes de que cierren la tapa sobre mi cabeza es la maquiavélica sonrisa de la Dra. Shanon.

-¡Nooooo! ¡Sácadme! ¡Por favor sácadme! - Las lágrimas brotan en carrera de mis ojos hasta mi barbilla. Solo se hiperventilar, llorar y suplicar por que me saquen de este oscuro y reducido infierno metálico.

~¿Por qué? No lo entiendo ¿Por qué a mí? Yo no pedí ser así. No pedí ser diferente. Porque me hacen todo esto, no es solo una investigación. También me dañan intencionalmente. No lo entiendo... ~

~¡Ayuda, quien sea, ayúdeme por favor!...~

Es lo último racional que logro formular antes de perderme en un ataque de pánico tan horrible como ningún otro que hubiese tenido antes.

Miedo devastador, tercera y última fase.

-----------------------------------------------------------¡Hola! ¿Que tal está belleza que se pasea por aquí?

Te agradezco que hayas decidido adentrarte en esta historia 🖤.
Esperó disfrutes hasta la última letra.

PD: Perdonen los errores, primero publicaré y al final lo arreglaré.

Besitos de sombras :)

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