𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑬𝒏 𝑮𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂 ✦

III

— ¡Simp! ¡Simp! ¡SIIIIIIMMP! —

— ¿¡QUÉ QUIERES!? —

Y ahí estaban. Esos dos amigos inseparables estaban peleando, de nuevo. Típico.

— Esperate, no me grites, no estoy sordo — reclamó Noah.

— Pues parece que si, ¿o si no por qué me estabas gritando? — esta vez reclamó Simp.

— ... —
— ¿Qué pendejada acabas de decir? —

— ¿Cómo que qué pendejada acabo de decir? —

— Yo te dije “no me grites, no estoy sordo”, y tú me devolviste “pues parece que si, ¿o si no por qué me estabas gritando?”. Salió peor, porque aquí el sordo serías tú — el Titan intentó con todas sus fuerzas no reírse, pero de todos modos lo terminó haciendo.

— ... —

— ¿Qué? ¿Todavía estás procesando la información? —

— Hasta apenas voy entendiendo — el castaño se cubrió el rostro con una mano mientras reía.
— En fin, ¿para qué me hablabas? —

— Ah, si. Nos necesitan en Mesa Directiva —

— Pues vayamos — con eso, Simp se levantó de su asiento y empezó a caminar hasta el lugar nombrado.

—

— Aquí estamos —
El primero en entrar fue Noah, Simp entró tras él.

— Muy bien, tomen asiento — el líder de esa base habló.

Ellos hicieron lo pedido. Se dirigieron hasta los únicos dos asientos desocupados. Fueron los últimos en llegar.
Simp comenzó a explorar la habitación con la mirada, deteniéndose en el comandante Jackson, pues el que estuviera en un estado semi-shockeado le había llamado la atención.

— Lamentamos el haber hecho esta junta así de la nada, pero es muy necesaria — dijo Rosendo, el segundo al mando de toda la sección Camera.

— ¿Para qué estamos aquí? — preguntó James, el cual estaba a un lado de los otros dos Titans.

— Hace aproximadamente dos horas, los comandantes Dark y Jackson, junto a sus escuadrones, localizaron al escuadrón que se encontraba extraviado — detuvo su hablar y dio un corto suspiro antes de seguir hablando
— Lograron encontrarlos, pero ya era demasiado tarde — todos los presentes, a excepción de algunos cuantos que habían estado frente aquella escena, sintieron como si una bala hubiera atravesado su corazón, ¿cómo que fue demasiado tarde?
— El comandante Jackson del Escuadrón Terrestre-Aéreo les dará un poco más de información —

Todos voltearon a ver al hombre, pero él estaba perdido.

— Jackson — lo llamó Dark con un susurro.
— ¡Jackson! — esta vez el susurro fue un poco más fuerte, y fue acompañado por una leve sacudida en su hombro.

— ¿¡Qu- Digo. ¿Sucede algo? — la confusión se reflejaba perfectamente en sus ojos.

— ¿Puedes darnos un poco de información sobre el estado del Escuadrón Terrestre? — Rosendo volvió a pedir, solo que ahora su voz se había suavizado un poco.

— Claro — el comandante se puso de pie.
— En primer lugar, mi compañero Dark fue el que los encontró, así que puede que él tenga una información que yo no. Ahora, los cadáveres fueron encontrados cerca de una planicie, casi llegando a un barranco. El cuerpo de cada una de las víctimas era casi irreconocible, tenían demasiadas fracturas, e incluso a  algunos, por no decir que a casi todos, les faltaba una o más extremidades —
Suspiró.
— No hubo ningún sobreviviente, todos estaban muertos.... Todos... — sintió como si un nudo en su garganta se quisiera formar.