[1] Do Revenge - Stu Macher

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═════CAPITULO ONCE═════
"Guilty"

cuando Sarah estaba a punto de volver a entrar en la casa, volteo hacia todas las direcciones, queriendo asegurarse de que no haya nadie más, a lo lejos podía distinguir el cuerpo de aquel chico a un lado del árbol, podía ver apenas como un camino de sangre se abría paso a través del césped perfectamente podado de la casa de stu, al asegurarse que no había nadie, sacó su cuchilla de la bota y realizó un corte en su brazo, lo suficientemente profundo para que sangre pero no demasiado como para dañar algo importante, un jadeo abandonó sus labios al sentir el ardor expandirse por su brazo.

con su brazo sano volvió a guardar su cuchillo con cuidado de que no se viera y se dirigió hacia la parte trasera de la casa, donde escuchó un grito, creyendo reconocer de quién era la voz que gritaba sin parar, preparó su mejor rostro de víctima que tenía y se acercó hacia donde seguía escuchando la voz -¡Sid! ¿estás bien?- exclamó a un lado de la lancha, viendo como había caído directamente hacia allí, suponía que había saltado o caído desde una ventana o el techo, se acercó a ella, ayudándola a bajar, la tomó de los brazos con cuidado, la morocha observaba tan aterrada hacia arriba, que siguió su mirada y se encontró al asesino allí.

Cuando Sarah jadeo del dolor al ser tomada con fuerza por la morocha justo en la herida, Sidney por fin la miró, notando el corte en su brazo, el cual había manchado las manos de Sidney -¡Oh por dios! Sarah ¿que paso?- pregunto preocupada, se la veía al borde del colapso, ella verdaderamente estaba aterrada.

Aquello le provocó una sensación extraña en el pecho a la rubia, estaba explotada de alegría por ver el pánico en sus ojos, el miedo, la incertidumbre de no saber si ellos sobreviven.

pero al mismo tiempo se le estrujaba el pecho al ver la preocupación tiñendo sus ojos al observar a Sarah, por muy fuerte que quisiera parecer, nada la preparaba para ese nuevo sentimiento que poco a poco se instalaba en ella, como una plaga.

la culpa.

sacudió su cabeza, tratando de apartar sus propios pensamientos -eso no importa ahora, debemos irnos- exclamó con una expresión asustada, tomo a sidney del brazo para correr pero ella se quedo inmovil mirando hacia el garaje -¿que?- pregunto cansada de verla, volteando a ver lo mismo que la morocha, jadeo y cubrió su boca con las manos, fingiendo una angustia terrible, el cuerpo de su mejor amiga, la que siempre la acompañó en cada momento y travesura, yacía muerta en aquella puerta.