EL MUNDO A TRAVES DE MIS OJOS

CAELUS

Ella: - ¿Que es el Samsara? -

El: - Es del budismo, vida, muerte y encarnación. -

Ella se enamoró y el, sonrió. Bueno, no tan rápido, digamos que así empezó todo. Hablaron por varios días de aquel verano, conversaciones interesantes sobre magia, energías, meditaciones, nutrición, deporte, vida, etc.

Era enero, el sol brillaba, los pajaritos cantaban y la brisa cálida abrazaba esos Eucaliptus. Caelus acepto, al principio un poco tímido la invitación de Luna.

Caelus, que significa El dios del cielo. Un chico de cabello corto color marrón, rulos, ojos del mismo color del pelo, sonrisa divertida, mirada transparente, fácil de entender si se aprende a leer. Su cuerpo es estético, espalda ancha, hombros redondos, brazos grandes, abdominales, predominancia de bíceps, manos ... bueno... las manos fue lo primero que miro Luna, grandes, dedos que dicen "Me pones uno encima y gimo" ... bueno algo así. Las terminaciones musculares que tiene sumado a que va al gimnasio e hizo actividades toda su vida ... hacen que sea aun mas hegemónico. Es como ... esos chicos que Luna lee en los libros, pero de carne y hueso, tiene una personalidad hermosa con cosas mágicas y humanas.  Ella, Luna, pero esta Luna, además de amar el arte, ama con su alma el movimiento, la nutrición y la vida. Y lo ama a él. Ellos tienen una conexión especial, de otras vidas. En esta historia hay magia. Se conocieron cuando Caelus tenía 17 años y Luna 19. Curioso que nunca se hayan visto antes porque, el merodeaba mucho por el barrio algunos años atrás. Ante de conocerse en persona, charlaron por redes hasta que Luna, después de 2 semanas, le propuso salir a caminar por el barrio.

Ese 31 de diciembre sucedió, Luna se arregló con un atuendo diseñado por ella, muy feliz salió con su botellita de agua en mano, algo de intriga con mezcla de emoción, felicidad, timidez y... algo de chispitas de amor en la panza y el corazón. Acordaron encontrarse en una placita, el día estaba hermoso. Cuando llego a la plaza Luna cuenta que fue algo así ...

Luna: - A medida que me iba acercando a la plaza sentía muchas sensaciones en el corazón, se me iluminaban los ojos y mis labios dibujaban una sonrisa, por dentro pensaba "Luna, tranquila mi vida, respira hondo, ojalá no se dé cuenta de mi sonrisa, cálmate querida porfis, 1...2...3..." iba respirando, pensando si el top estaba bien acomodado y en que iba a conocer a un chico muy interesante y divertido y tierno y aaaahh, tantas emociones. Así que, cuando llegue lo vi de lejitos sentado debajo de un árbol y fui acercándome, lo primero que note es que tenía una botella de agua en la mano, mi mente pensó "Ah, este es de los míos, que lindo. Ayyy despacito Luna, disimula la cara –

El: -Hola-

Luna: - HOLA, ejem...hola Luna, un gusto –

Se saludaron con un choque de manos y un besito en el cachete

El: - No sabes, había una palomita re linda y le estaba tratando de dar agüita, pero no me acepto –

Luna por fuera: - Que tierno jajaj – risa nerviosa, corazón a mil, respiración medio agitada -

Ah, pero por dentro: "¡¿LE ESTABA TRATANDO DE DAR AGUA A UNA PALOMA!? Que lindo ay es empático con los seres".

Pasaron toda la tarde hablando y recorriendo hasta que llegaron a una placita descampada, donde se quedaron maravillados apreciando la belleza de toda esa naturaleza vital, mientras conversaban sobre magia y hongos y plantas y vida mucha vida.

En un momento Luna se dio vuelta y, lo vio abrazando un árbol.

Pensó: - "Que chico especial, abraza árboles como yo, aw"- se le dibujo otra vez ESA sonrisa, que la ponía en evidencia.

El: - Agarremos ramitas y pétalos de los que están caídos, así cuidamos las plantas – sonriendo.

Ella: - aww sí, que considerado –