Soulmates

Going on a Date

Going on a Date.

No sabía cómo algo tan simple había terminado tan mal.

Con su primo suspendido, un bono de gratificación para el omega y un proceso de demanda para la florería donde había encargado el arreglo ¿Nabruto?, ¿quien en su sano juicio tendría ese nombre? No quedaba más que resignación con esa situación y culpar a Sai de toda repercusión.

La primera semana de septiembre ya estaba llegando a viernes y con eso, quería aprovechar para invitar a salir al rubio, pero aun no sabía cuál era la manera más viable de hacerlo, ¿por teléfono?, ¿por correo?, ¿face to face?, ¿one on one? No quería que se mirara tan impersonal, pero tampoco tan personal como para parecer desesperado. Tenía que encontrar un punto medio.

Pensó en su hermano y en la relación tan duradera que tenía con su pareja, tenían más de veinte años juntos. Aunque lo suyo había sido química desde el comienzo, solo que tardaron un poco más en definirse como tal, eran apenas unos adolescentes de quince años cuando iniciaron.

Tampoco podía culparlos por ser tan...

No quería pensar en eso.

Debía de centrarse en su conquista; ¿qué tan difícil podría ser invitarlo a salir? Ese día estuvo buscando al rubio por varias partes, pero siempre estaba acompañado por sus compañeros, en el baño, o fuera de su cubículo lejos de su vista ¿es que estaba empeñado a resistirse a sus encantos de alfa?

Negó con la cabeza, no era posible que conociera sus verdaderas intenciones.

Era muy despistado para saberlo.

- Uzumaki, pase a mi oficina - soltó justo cuando lo miró sentarse frente a su monitor.

Sus compañeros lo miraron con cierta incredulidad, nadie era llamado a la oficina del vicepresidente sin tener una gran repercusión. Es decir, el último que había salido de ahí estaba suspendido por quince días. Sobraba decir que había sido severo con Sai con sus antecedentes, pero el rubio no tenía la menor razón de estar ahí.

Ambos entraron a la oficina en silencio, solo el pequeño eco de la puerta cerrarse se escuchó. Sasuke tomó asiento en su escritorio e invitó con la vista al omega que tomara asiento frente a sí.

-Hice una reservación después del trabajo en el restaurante de "Kyoto Kitcho Arashiyama" ¿le parece bien? - preguntó como si se tratara de una plática casual, era una cita, por supuesto que lo era. Sin embargo, jamás esperó que Naruto pudiera poner una cara de desagrado a su propuesta.

- ¿Es importante 'ttebayo?

Rechazado, justo así se sentía. ¡No! No podía darse tan fácil por vencido, ¿qué dirían sus antepasados? Sonrió de medio lado, tratando de ser sensual, pero no pareció tener alguna reacción en el menor.

- Sí.

- Está bien - soltó nervioso. ¿Era por la queja que había puesto sobre su primo?, Realmente no podía tener más mala suerte. El jefe de departamento lo estaba citando saliendo del trabajo para algo importante... ¿la familia Uchiha iba a tomar cartas en el asunto? ¡No podía ser verdad! ¿Tenía que hablar con el abogado familiar?

- Trataremos de que sea discreto... - no quería por nada del mundo que su familia se enterara que iba a tener una cita con alguien, su hermano era un dolor de cabeza cuando se lo proponía.

-Claro, claro, nos vemos ahí Uchiha-san.

...

¿Qué diablos hacía ese cabeza de piña ahí? ¡No! ¿Esa era Temari?, ¿qué hacía su secretaria ahí? No era posible que el omega los hubiera invitado ¿verdad? Por un segundo su instinto peleó por salir y confirmar su autoridad cuando miró que tomaban la mano del rubio.