𝙊𝙃, 𝙍𝙀𝘼𝙇𝙇𝙔? ── twinkling watermelon

08

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—¿habré hecho bien en escribirle esa nota? —se preguntó el chico, un tanto arrepentido de sus acciones.

yichan y taehyun caminaban de manera apresurada hacia la escuela, más bien, taehyun lo iba arrastrando para que avanzara y no se quedara atrás.

—¿de qué hablas? ¿qué nota? —preguntó yichan, confundido.

—acabo de amenazar al falso yoon dongjin y ahora me siento algo culpable.

—espera —yichan lo señaló con el dedo —¿por qué seguimos llamándolo así? ¿al menos le preguntaste su nombre?

—no que yo recuerde.

—idiota.

—¡oye! —se quejó por el insulto gratuito que había recibido —tú también podrías preguntarle, no me dejes toda la responsabilidad a mí.

—oh, ya recordé, la abuela había dicho que sacaras tu ropa de gimnasia de la lavadora ¿lo hiciste?

—maldición, se me olvidó —se detuvo unos segundos y en cuanto vio una cabina telefónica, reanudó su andar hasta llegar a ella —creo que llamaré a la casa, espero que alguien conteste.

taehyun marcó el número de teléfono y de inmediato contestaron.

—hola, esta es la casa de huéspedes-

—ah, menos mal contestas. se me olvidó mi uniforme de gimnasia en la lavadora ¿podrías traérmelo a la escuela? gracias de antemano, nos vemos —sentenció y luego colgó de inmediato sin esperar respuesta alguna.

—¿quién era? —preguntó yichan.

—el falso yoon dongjin.

eungyeol, por su parte, se quedó mirando a la nada unos segundos y luego quitó el teléfono de su oreja lentamente.

estaba algo desconcertado y confundido.

primero la nota que le había dejado y ahora llamaba y colgaba mandándolo a hacer cosas.

—taehyun, realmente te admiro, pero eres bastante raro... y grosero.

el teléfono volvió a sonar y rápidamente contestó, escuchando nuevamente la voz de taehyun.

—oye.

—¿sí?

—a yichan se le antojó un helado de sandía. trae dos, también quiero uno. apresúrate, te espero en cinco minutos. no te tardes.

y colgó.

otra vez.

eungyeol ni siquiera había podido decir buenos días ni nada, simplemente recibió órdenes de uno de los mejores amigos de su padre como si fuera lo más normal del mundo.

taehyun literalmente lo había dejado con la palabra en la boca.

eungyeol soltó un pequeño suspiro y, una vez que tuvo lo que necesitaba gracias a la abuela de su padre, emprendió camino hacia la escuela.

una vez que llegó, miró a su alrededor tratando de ubicarse, pero se distrajo en cuanto vio un salón de música en el que aparecía el nombre de la banda de la escuela.

las ganas de tocar un poco de guitarra lo invadieron de golpe, así que sin esperar más, sus pies se movieron y fue hacia ese lugar.

¿taehyun no se molestaría si lo hacía esperar, cierto?

por otra parte, el chico ya mencionado estaba ubicado al lado de majoo mientras los dos veían cómo yichan colocaba aquellos afiches que había hecho en la sala de computación de la escuela.