Un infante jefe [HanKnow] (PAUSADA)

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Sin duda, el alfa pensó mucho esa semana y tratando de que no excediese a Minho de trabajo, por lo cual este cada que lo topaba lo miraba raro pero su mirar se lo tomó como curiosa.

¿Qué hizo que cambiara un poco?

No lo sabía, ¿la forma en la que le sonrió? No había visto su sonrisa desde que entro a trabajar y eso fue hace más de casi un mes.
Jisung describía la sonrisa de Minho como "estrella fugaz" ya que, es muy difícil de ver y de poder conseguirla, bueno así en su punto de vista.

Algo que lo descoloco mucho fue ese día que el menor se encontraba con un chico que no sabía de qué infierno salió pero estaba MUY apegado a Lee, no quería admitir pero sabía que eran celos, celos de que SU omega estuviese con ese tipo.

Pero como era tan buen actor no logro ponerse del todo celoso enfrente del chico y reclamarle como si fueran algo, pero claramente no quería que nadie más lo tocara.
El olor intenso llegando a su nariz lo ponía mal, Minho lograba ponerlo tan mal que lo deseaba de miles de maneras explícitas, lo quería, quería conocerlo más, quería tocar aquel cuerpo que en algún momento si o si le pertenecería, porque era su omega y eso nadie lo cambiaría.

- ¡Jefe! — gritó, sacando de sus pensamientos a Jisung quien lo miró apresurado y dudoso.
- P-perdóneme, pensaba que usted... emm, olvídelo. Le traigo aquí el trabajo que me pidió hace menos de una hora. — Lee lo miraba, pero el alfa sabía que esa mirada era de pena y algo de miedo, para no preocuparlo o quizá queriendo tranquilizar su humor, soltó feromonas para lograr un espacio con tranquilidad.

Al instante, el olor de Minho llegó.

- Claro, perdona, estaba un poco metido en mis pensares. — Le dedicó una sonrisa lo cual el omega correspondió, mostrando sus mencionados dientes.

"Sus dientes parecen de conejito"— Pensó.

- Minho... esto sonará raro pero, ¿gustas ir a cenar conmigo? Yo pago todo, no te preocupes. — Esperaba su respuesta ansioso y con miedo a la vez, de todas las veces con las que trato con el omega nunca le había dicho algo así.

- Por supuesto, Jefe. — Ladeó un poco su cabeza sin dejar de sonreír.

- No me gusta que me llames así, dime Jisung o Han. — Por lo cual, el menor asintió.