Capítulo 1: El Nacimiento de una nueva era

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Jack, un bebé que atravesaba un río de agua de alcantarilla, acabaría en manos de un señor sabio que vivía en la calle. Aquel señor no tenía nada, pero aún así decidió salvar al pobre bebé que iba en dirección a un lugar sin fin, a un agujero negro donde simplemente moriría ahogado entre agua y mierda. Este hombre estaba pidiendo en la calle cuando comenzó a escuchar un llanto. Rápidamente se levantó y dejó lo que estaba haciendo. La gente de la calle caminaba sin rumbo y sin energía, todos parecían zombis. 

El señor esquivaba a la muchedumbre e intentaba abrirse camino para llegar hasta el llanto. Cuando pudo pasar entre toda la gente, vio de donde procedía. Jack, estaba en el río y él debería salvarlo, nadie más estaba prestando atención. El señor estaba muy mayor como para lanzarse y rescatarlo, además, no sabía nadar, así que, cogió la caña de pescar de un hombre que pasaba por allí (al cual ni le importó, de echo, siguió hacia adelante y ni reaccionó) y pescó al niño. 

Cuando lo tenía en sus manos, pudo ver que en la manta que lo rodeaba estaba bordado el nombre de "Jack". El bebé no tenía nada más. El hombre se sentía bien de haber podido rescatarlo, a pesar de que no sabía como iba a mantenerlo. Él jamás había tenido ni familia ni hijos ni nada, así que era su momento de hacer de padre. Cuando volvió a la zona donde estaba pidiendo, vio que le habían robado los pocos (euros) que le habían dejado en las últimas 3 horas. El hombre gritó tan fuerte que provocó que Jack volviese a llorar. Intentó calmarlo pero no había manera. Cogió una botella de agua que tenía e intentó lavarle la cara e hidratarlo un poco. 

Durante las próximas diez horas, el bebé se dedicó a dormir al lado de él, mientras que pedía dinero. La gente, al verlo con un bebé le hicieron más caso, pero eso al hombre no le enorgullecía, de echo se daba cuenta de como era la gente realmente. En ese instante de tiempo, el señor consiguió más dinero del que había tenido en los últimos 12 años que llevaba viviendo en la calle. Cuando el bebé se despertó, el hombre lo cogió y comenzó a llorar. Iba a poder darle una buena vida a ese niño en un mundo donde los ricos controlaban todo y no les daban nada a los pobres ni a la clase media, el 97% de la población estaba bajo el control y el poder de la gente más adinerada.

5 años después...

El niño estaba siendo educado por ese hombre, el cual odiaba a los ricos, le inculcó de manera indirecta ese odio a Jack. Desde muy pequeño tenía claro quienes eran los malos en el mundo. Todo lo que aprendía era gracias al señor, el cual se le presentó a Jack como Roger. Él se lo repetía todo el rato, pero el niño era muy pequeño y aún no había ido al colegio y solamente balbuceaba al hablar, le estaba costando mucho aprender. Un día, otro niño pasó por allí con sus padres, un niño de unos 8/9años, y se acercó a saludar a Jack. Sus padres le dijeron que no se acercara, que era un niño pobre, pero la inocencia puede con todo, y el otro niño preguntó por qué no debía acercarse, y aún así lo hizo, le daba igual. 

-Hola, yo soy Marcus, ¿y tú? - dijo el otro niño con entusiasmo.

-Hola, yo soy Roger, y este pequeñín de aquí es Jack. Todavía no habla, pero es muy majo. - dijo el hombre muy contento.

Los padres le cogieron del brazo y se lo llevaron, mientras Marcus gritaba "¡Adiós Jack y Rogeeeeer!" y luego se puso a llorar. Jack nunca había visto a otro niño pasar por allí, solamente pasaba gente trabajadora y nadie nunca le decía nada, le miraban con cara de pena y sentían lástima por ellos. 

A pesar de estar recaudando mucho dinero, Roger jamás apuntó a Jack a una escuela, él mismo intentaba educarle cada día, pero el tiempo pasaba y no parecía haber mucho avance. Cualquiera con sentido común diría que la educación que él le podía proporcionar no era buena, pero a pesar de ser de otra generación y de tener la edad que tenía, con 5 años, Jack ya sabía sumar y restar mucho mejor que la mayoría de niños. 

El tiempo para este dúo era poca cosa, viviendo en la calle cada día era igual, pero para suerte de nuestro protagonista todo cambiaría. Un día cualquiera, refugiados debajo de un bloque, Jack y Roger estaban comiendo tranquilamente mientras veían a la gente corriendo buscando refugio para no mojarse.

- Mira Jack, tanto dinero y tanto pijo y no saben ni llevarse un paraguas. - dijo Roger entre risas burlándose de la gente adinerada.

De lejos comenzaron a escucharse pisadas más fuertes por los charcos. Parecía que alguien estaba corriendo pero desesperadamente. Para sorpresa de los dos, era el pequeño Marcus. Había salido de su casa corriendo buscando refugio, y él sabía que ellos estarían allí. Marcus tenía cara de haber visto a un muerto, estaba muy asustado y respirando de manera muy fuerte. 
Preocupados, le taparon entre sábanas y le dieron calor para secarle toda la ropa para que no se refriara. Primero prefirieron calmarlo antes de preguntarle que había ocurrido para que llegara hasta allí tan exaltado.

- Jack,  ¿que ha pasado? - preguntó Roger preocupado.

- Me he ido de casa, estoy harto de que mis padres me digan siempre lo que tengo que hacer y que siempre estén alardeando del dinero que tienen y de esas tonterías.  - dijo Marcus en un tono muy maduro para la edad que tenía.

- Aquí puedes quedarte, pero no sé por cuanto tiempo, tus padres pueden venir a buscarte y yo me metería en un problema, pero te puedes quedar si quieres. - le dijo Roger a Marcus dudando un poco.

- Te lo agradezco mucho Roger, he recordado que estábais por aquí y he venido lo más rápido que he podido para que no me pudiesen seguir. Estaba cansado de las cosas que hacían mis padres a la gente de por aquí. He visto cosas que no tendría que haber visto... - dijo Marcus mientras comenzaba a llorar.

Roger lo acercó un poco más a él. Le dijo que descansara y que intentara tranquilizarse, que todo estaría más tranquilo al día siguiente. Y así fue, Marcus, Jack y Roger descansaron toda la noche juntos mientras la lluvia se iba parando. Para intentar distraer a los niños de la situación del día anterior, Roger les dejó ir a dar un paseo por el bosque que había cerca de allí.

En el bosque, todo estaba encharcado y mojado, pero aún así pasaron un buen rato. En uno de los caminos que estaban pasando, había un charco bastante grande. Intentaron saltarlo, pero Jack era más pequeño y no pudo lograrlo. Cayó dentro del charco, y era un charco muy profundo. Jack no sabía nadar ni nada, se iba a ahogar. Para su suerte, Marcus había tenido una educación y una infancia muy disciplinada y había practicado natación desde muy pequeño. 

Se lanzó sin pensarlo para rescatarle, pero en el fondo del charco vio algo muy extraño, algo brillante. Primero se encargó de sacarlo y luego ya se preocuparía de investigar. Al sacarlo, vio que había entrado a tiempo y Jack estaba bien. Le dijo que lo esperara que miraría dentro para ver que había. Se tiró al charco sin pensarselo dos veces y recogió lo que estaba brillando en el fondo. Al cogerlo, vio que era un libro con toques dorados y en la portada se veia una gema con 5 símbolos alrededor.

Salió corriendo y fueron rápidamente a ver a Roger. Investigó por dentro y parecía un libro muy antiguo, no le sonaba de nada, y eso que no había leído muchos libros tampoco. Resulta que era una historia que parecía real y que había sucedido miles de años atrás. El primer capítulo de el libro era "Los 5".

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⏰ Última actualización: Oct 25, 2024 ⏰

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