((IMPERIO))

Comienzo

Llegar a su carro y empezar a manejar hasta su nuevo trabajo no era más que una mala idea para empezar, debía tomar su vida falsa, la verdadera no exista por nada del mundo, Jimin era, nadie, no existía para el mundo, solo era un buen hombre que trabajó dos veces y que ganó plata arrendó un pequeño departamento y anda en bus para todo la otra mitad no existe, esa en donde tiene unas cuentas fantasmas en el mismo banco donde estaba trabajando, lo aprendió en su tiempo, en las, Caimán, era la solución, mientras tenga millones entrando no había problema, este nunca salía a flote solamente en momentos muy duros

Si alguien viera lo que tenía en sus haber creería que estaba loco, pero sí, a su corta edad, tiene una gran fortuna, dos cuentas con grandes fortunas, dos casas donde esconde los papeles de alta categoría en confidencialidad, un carro de alta gama que él mismo lo ha puesto en la línea

Debía dormir con un ojo abierto y con sus nervios en alto, no era como las demás organizaciones supieran de ellos, no, ellos eran solo cinco mejores exterminadores, así los llamaban porque si un detective o investigaciones no podían hacer lo suyo

Mientras ellos entraban en la jugada, no se conocían por las razones más justas y obvias, pero sí sabían que existían en cualquier parte del mundo y que cada cual era peligroso

Ellos eran los cables sueltos para los otros cables sueltos que había en la sociedad

Bajo por sus escaleras y antes de salir el móvil sonó sin ver sabía quién era, ese número solo lo tienen unas personas, su mágica maestra, su amiga, la secretaría de Jeon, el mismo Jeon que le pidió su número por si la seguridad suya estuviera en problema 

 — ¡Milagro y contestas! __ Jimin se puso los audífonos para poder hablar en seguridad

 — No estoy para esto, tengo noticias malas para ti __ Jimin se puso en alerta, si iba a ser así de intenso cada vez que le llame, debió pensarlo bien 

 — ¿Qué estoy qué? __ No podía creerlo

 — Jimin anoche mataron al banquero, dejaron una nota __ Diablos que Jimin entró en nervios 

 — Dime que no dice mi nombre __ Sabía que esta mujer era una jodida fea 

 — No, eso es lo bueno, pero tenemos la ligera sospecha que fue para sacarle información __ Ahora debía temer 

 — ¿Jeon Jungkook? __ Quería escuchar un no 

 — Sí, creo que tiene que ver con tu hoja, pero debes estar listo para lo que sea __ Jimin se quedó en silencio

 — No estoy ya seguro, ¿verdad? __ Pregunta loco si era algo con Jungkook

 — Creemos que ... __ Jimin le interrumpió— Dímelo tú, no quiero lo que piensan los demás __ Jimin estalló en iras

 — Jimin no voy a mentir, no sabemos qué dijo o que le preguntaron, pero tu identidad está a salvo, por el momento __ No suponía nada, algo se salió de la lista o no podría estar en mal 

 — Sabes que no te creo, debo estar listo para lo que sea, no me llames, no me visites, si algo pasa, yo te buscaré, borra todo de mí en tu agenda, nos vemos __ Corto sin esperar algo de respuesta

Jimin se bajó del bus cuando vio cerca la estación del metro, buscaría paz en su vida interior o lo que le queda de ella, subió como todos los días sería igual o al menos hasta que sepan quién es él

Llegó al trabajo y se puso en las manos de lo que fuera a pasar 

 — Buen día, linda mujer __ Le dijo a su amiga 

 — Hola cariño, llegaste muy temprano, te votaron de la cama __ Quiso hacer risas, pero Jimin le tocó sonreír sabiendo que estaba tenso 

 — Verás que sí, me voto y me dijo que no volviera __ Se olvidó de todo por un rato

 — Qué pena por ti, te tengo piedad __ Jimin rio de todo, volviendo a lo que realmente es malo, Jeon 

 — ¿El señor Jeon está en su oficina? __ Pregunto a la mujer que empezaba a tomar sus acciones 

 — No, eres, no, somos los dos locos fuera de su cama muy de mañana __ Ella siguió con lo suyo, Jimin miro la puerta de roble y algo ardió en su piel, empezó a caminar en la misma dirección, ya que hoy acaba con las dudas

Entró en la oficina que estaba tan impregnada de la esencia de este hombre, cada paso que daba era algo meticuloso porque el loco era paranoico, sabía bien que tenía cámaras escondidas en su oficina, su trabajo era saber en dónde pero con cuidado y ahora más que nunca

Empezó a dejar todo listo, arregló su agenda y puso los más importantes en la mesa, con su agenda personal que tenía mucho menos que la de trabajo, como quería ver lo que decían esos papeles, pero todavía no era el momento y menos sabiendo que tenía cámaras y que seguro lo estaría viendo desde su móvil 

 — ¿Jimin? Tú sabes en donde quedo el documento de las nuevas empresas __ Él era buen empresario, pero esas carpetas eran solo de Jungkook, Jimin lo sabía bien y ahora ella 

 — No, eso creo yo que solo le pertenece al señor __ Jimin cayó en algo de cuenta, no podía dejar la guardia baja, ahora menos, pero tomó lista, carpetas que solo él podía manejar, raro

Ella salió por donde entró con esa respuesta dada, pero el tipo en cuestión al salir ella y cerrar la puerta se lo encontró en la entrada y él mismo le dio los papeles en persona y ella solo asintió

Jimin estaba buscando en la agenda personal algo más en el día para ajustarla con la de hoy en el trabajo, parado en frente al escritorio caro, lujoso, este entro y el silencio de la misma le pareció algo tranquilizador 

 — ¡Buenos días, señor Park! __ Jimin se asustó tanto que dejó caer la tablet de sus manos

 — Buenas, señor Jeon __ Del susto hasta la sangre se le fue a los pies __ Disculpe mi mal proceder 

 — ¿Por qué disculparte? El error fue mío, no tuyo __ Lo alcanzó a mirar cuando se levantó de recoger la tablet, diablos, su cuerpo bien definido por un bello traje en color gris claro con una camisa color vino, diablos que miradas más atrevidas le dio al tipo 

 — Y-yo __ Se aclaró la garganta __ Lo siento, pero me asuste y deje caer su ... __ Se dio cuenta de que lo daño, joder debe ser caro y él en el mismo día 

 — No pasa nada, es algo material, solo eso __ Le dijo mientras se sentó en su silla dejando la imagen en cámara lenta para Jimin quien lo veía hacer sus cosas y eso ya no le gusto __ Mejor dígame que tengo para 

 — ¡Ah!, sí, veamos __ Despertando de su lindo sueño en cámara lenta