𝐁𝐚𝐛𝐲 𝐁𝐮𝐧𝐧𝐲 ♡『𝐉𝐚𝐞𝐝𝐨』♡

10

Después de comer, Doyoung siguió mirando algunos sitios, en ellos se encontró con traducción de libros. Sintió que había encontrado un buen trabajo esta vez, pero había un problema, muy malo.

Para que lo aceptaran, necesitaba presentar un diploma que certificara que sabía inglés, y recordó que no lo había traído porque Yuta solo había empacado su ropa. Se sintió tan estúpido por no recordar algo tan importante.

Parecía que tenía la necesidad de llamarlo, así que tomó su teléfono y vio que tenía varias llamadas perdidas. Se sintió tan tonto porque también había olvidado borrar su número o al menos cambiar ese nombre de contacto.

El estúpido de Yuta volvió a llamar así que le contestó, solamente le pediría que le trajera o él iría a traer el diploma, la verdad no importaba.

—¿Hola?

—Doyoung~ al fin me contestas...

—¿Estás borracho?

El chico estaba riendo, sonaba como un tonto, Doyoung se ponía a pensar en qué es lo que había visto en Yuta.

—No... solamente te he extrañado mucho...

—¿Para eso me estabas llamando?

—Sí...el apartamento se siente vacío sin ti. No he comido bien desde hace mucho, tus comidas eran lo único que me hacían sentir saludable...– el chico empezó a sollozar, Doyoung frunció el ceño y no dijo nada, ¿Cómo iba a pedirle entonces su diploma?– Doyoung, mi amor, te extraño tanto...

—¿Por qué me extrañas?

—Porque te amo.– el tipo seguía llorando.– sabes, me arrepiento de haberte echado, ¿Estaría bien si criaramos al bebé juntos...? Cuidaré a mi hijo debidamente...

Doyoung sintió mucho odio, tenía muchas ganas de golpearlo, ¿Cómo se atrevía a decirle que lo amaba? Y peor aún, ¿Creía que tenía el derecho a ver a su bebé cuando él mismo fue quien renunció a ese derecho?

—¿Cuántos meses tiene nuestro bebé? ¿Ya nació?

—¿Eres imbécil? No, no tienes que responder, es obvio que lo eres.– terminó respondiendo.– no te atrevas a mencionarlo o mencionarla como tu bebé, ¿Crees que puedes jugar conmigo?

—¡Pero es mi bebé!– gritó.– ¡El bebé que llevas en tu vientre es mi hijo! ¿O acaso te acostaste con alguien más?

—No es tu bebé.

—¿De quién es entonces? ¿Quién estaría contigo? ¿Acaso te has dado cuenta de lo desagradable que eres? Vivir contigo me estresaba. ¿Entonces quién estaría contigo?

Doyoung soltó una risa sarcástica, primero decía que lo quería devuelta y ahora lo trataba como basura.

—No eres el padre de mi bebé.

—¡¿Crees que soy estúpido?! Es obvio que es mi hijo.

—No te responderé, solamente necesito que traigas mis cosas personales, necesito mi diploma.

—¿Esas cosas? Las boté a la basura.– Yuta soltó una carcajada.

Doyoung estaba en su límite.

—¿Sabes qué? Sí, te engañé, no es tu hijo, lo hice con otro hombre.

—¿Qué?

—Lo que oíste, Yuta Nakamoto.

—¿Quién fue el bastardo? ¡Encontraré tu dirección y– –

Doyoung cortó la llamada, cansado de escuchar a ese tipo, suspiró profundamente cansado. Inmediatamente cambió el nombre del contacto y lo bloqueó.

...

Jaehyun no había podido dormir bien, pasó la noche pensando en el dichoso contacto que llamó a Doyoung, se preguntaba si el mayor le había devuelto la llamado o si él estaba quedándose miope y en realidad había leído mal el nombre.

Pero ya no podía con tanta ansiedad, no podía dejar de pensar. Doyoung estaba haciendo café cuando salió de su habitación después de darse un baño.

—Hola, Hyunnie, ¿Pudiste descansar?– Jaehyun se sentó en el comedor en donde Doyoung estaba sirviendo dos vasos de café.

—Oh, sí...

—Tu rostro luce demacrado, ¿No me estarás mintiendo?– soltó una risita y lo vio.

—Bueno, talvez un poco.

—Lo siento mucho, yo tampoco dormí bien.

Jaehyun se preguntaba si Doyoung no había dormido bien por ese contacto con ese nombre. ¿Su hombre? No podía creer que estuviera con alguien ya, Jung era muy lento.

—Lo siento.– dijo Jaehyun.– espero que hoy puedas descansar.

—No te preocupes.– dijo Doyoung, mientras comía de la tarta acompañada del café.– voy a salir hoy.

—¿Ah, sí? Talvez podría...

—No necesitas acompañarme, no es tan lejos.

—Oh, sí...

Doyoung parecía nuevamente poner una barrera entre ellos, así que Jaehyun volvió a sobrepensar. ¿Doyoung iba a ir a una cita con su novio? Estaba aterrado con solo pensarlo.

...

—Jae, ¿El cargador de la computadora está aquí?– Doyoung preguntó mientras entraba al cuarto del menor, este estaba viendo sus redes sociales.

—Sí, en mi cajón.

Doyoung lo buscó y lo encontró. Miró la mesita de noche que Jaehyun tenía, ahí estaba la cajita con las pulseras, le parecía raro que el menor todavía no le hubiera dicho nada sobre ello.

—Jae, esta cajita...

Jaehyun se la arrebató rápidamente, Doyoung lo miró perplejo.

—Era un re-regalo para alguien, pero creo que lo tiraré, no es nada importante.– dijo Jaehyun.

—Ah...ya veo.– dijo Doyoung, entonces se retiró, sintiendo un dolor en el estómago.

Jaehyun tomó la cajita con cuidado y la puso en el fondo de uno de sus cajones, ahí estaría más seguro. Aunque había mentido sobre tirarlo, ni siquiera supo porqué dijo eso.

Doyoung entró a su habitación y recargó su espalda en la puerta. Deslizándose poco a poco, su pecho dolía. Sentía un nudo en la garganta, Jaehyun había dicho que lo iba a tirar y que no era importante.

Pero después de todo, ¿Por qué se sentía así? Si era él mismo quien siempre ponía una barrera invisible entre ambos.

Finalmente se cambió de ropa y fue a la academia en donde estudió inglés, tendría que pagar nuevamente para que le dieran su diploma.

Luego de hablar con el director, finalmente accedió a hacerle otro diploma. Le llegaría en unos días.

Doyoung regresó a casa, cerró la puerta cuidadosamente y pasando por la puerta del menor, escuchó que estaba en una llamada.

—Voy a aceptar el papel en el drama, así que mándame el guión para practicar.

Kim frunció el ceño al escuchar eso, ¿Jaehyun iba a actuar? ¡Eso era espectacular! Quiso ir a felicitarlo pero recordó que no estaban tan cómodos ese día, así que simplemente se fue a su habitación.