Capítulo 3

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-Per...Perdón, esta usted bien- dije mientras notaba calor en mis mejillas, pero que me pasa con este hombre.
-No importa señorita Tamara, por cierto estoy buscando a su padre, sabe donde está- dijo Matheo- Si está en su despacho, ¿Quiere que le acompañe?- dije mientras notaba como si me faltaba el aire con cada minuto que estaba a su lado- Si, sería un gusto- dijo mientras se alejaba para que empezaramos a andar, le seguí al instante.

Mientras llegabamos al despacho de mi padre, le empecé a comentar cada habitación.
Cuando llegamos al despacho de mi padre, pegué en la puerta y escuché la voz de mi padre del otro lado- Adelante- Abrí la habitación y hay estaba mi padre con un traje azul oscuro casi negro, estaba con la cabeza agachada mirando unos papeles y a su lado el portatil- Hola Papá, aquí esta Matheo, os dejo solos para que podáis trabajar- dije mientras me acercaba a la puerta y Matheo se acercaba a la mesa con mi padre- Vale cielo, muchas gracias- dijo mientras señalaba a Matheo a la silla que había a su lado para que se sentase.

Me fui a mi habitación, y miré el teléfono que con todo lo que había pasado no me acordaba, tenía varias llamadas perdidas de Martín y muchos mensajes, le empece a llamar preocupada, me contesto muy rápido.
- POR QUE ME HAS DEJADO EN VISTO, SABES QUE NO ME GUSTA ESO- me dijo gritando, me tuve que alejar el teléfono de la oreja- Martín tranquilo, estaba escribiéndote cuando me choque con el nuevo compañero de mi padre que ha venido a casa- dije mientras daba vueltas por la habitación, siempre me pasa cuando estoy en llamada con alguien empiezo a dar vueltas o andar sin sentido- Quien, ¿Él de ayer?- dijo, ya su voz se notaba más calmada- Si amor, tranquilo, sabes que nunca haría nada que te hiciera daño o no te gustara, otra cosa amor, que me acabo de acordar, después de almorzar he quedado con Graciela para ir al centro comercial a tomarnos un café, por si quieres venir más tarde- dije mientras me acercaba al armario a ver que me podía poner para después.

-No, no puedo Tamara, hoy tengo cosas que hacer, nos vemos otro día, te quiero- dijo Martín.

-Vale yo también te quie....- no me dio tiempo a acabar la frase cuando colgó.

Deje el móvil en la cama y fui a mirar que ponerme y me decidí por un vestido de manga larga celeste junto con unas medías de color claras acorde al color de mi piel y unas botas blancas, fui al baño me cambié, pero para el pelo me decidí hacerme una coleta alta, menos mal que mi pelo es liso como el papel y puedo hacerme coletas sin necesidad de pelearme con el y me maquille un poco.

Cuando salí del baño, cogí mi teléfono, fui hacía la puerta y cuando la abrí, lo vi a él justamente cuando iba a pegar en mi habitación.

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⏰ Última actualización: Nov 02 ⏰

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