Ruleta (Kookmin)

02

─ Jungkook, quizás ya debes dejar de buscar ─ el joven alfa miró a Jeon con cansancio. ─ Ya han pasado diez años. ─¡Taehyung! ¿Estás insinuando que está muerto? ─ exclamó Jungkook. ─ ¡Hoy, Tae, descubriré cuántos murieron en ese accidente automovilístico! ─ ¿Y-encontraste al que estaba en el lugar? Cómo estás ¡Todo está clasificado, lo vi yo mismo! ─ Taehyung se levantó de un salto de su asiento. ─ Si presionas, todo saldrá", sonrió Jeon. ─ Esta tarde tengo una cita con la persona que dirigió la investigación de este caso. Taehyung suspiró con cansancio: ─ Por fin algo quedará más claro. "O viceversa: se volverá aún más confuso", dijo Jungkook, pasando su mano por su cabello castaño oscuro. ─ ¿Cómo está tu marido? ─¿Eh? ¿Hoseok? Todo está bien para él, simplemente se queja constantemente de que su espalda baja está muy apretada", rascándose la nuca, el alfa sonrió con una sonrisa cuadrada. "Bueno, después de todo está embarazado", sonrió Jeon en respuesta. ─ Probablemente Hoseok esté muy preocupado por ti. Tienes un trabajo muy peligroso. ─ No le dije que ocupo el puesto de vicepresidente del propio Jeon Jungkook", sonrió Taehyung. ─ Me pregunto qué clase de tonterías le pones en las orejas. ─ Jungkook alzó una ceja. ─ Le dije que trabajo como conductor. Cuanto menos sabe, mejor duerme", Kim chasqueó la lengua. "Tienes razón", asintió Jeon. ─ ¿Cuándo es tu reunión? ─ Taehyung se levantó de su silla. 

Jungkook miró la esfera de su reloj de pulsera ─ Me voy en veinte minutos. ─ Iré contigo, ─ Kim asintió, ─ No es necesario, ─ Jungkook agitó la mano negativamente. "Iré", afirmó Taehyung con firmeza. ─ Llevo diez años buscándolo contigo, así que tengo todo el derecho. Es más, somos amigos. ─ Pero...Hoseok", comenzó Jungkook vacilante. "Hoseok está con sus padres", espetó Kim. ─ Vámonos ya, pararemos en algún lugar del camino, tengo hambre. En el camino, los chicos se detuvieron en un pequeño café, donde tomaron una taza de café caliente. La reunión estaba prevista en un lugar parecido a una oficina. Los chicos se dirigieron a la oficina indicada. El mobiliario era de lo más común: una mesa ovalada de tamaño mediano en el centro, con flores de interior como ficus colocadas en las esquinas. 

Al entrar a la oficina, Jungkook vio a un hombre de mediana edad sosteniendo nerviosamente un documento. ─ ¿Es usted el señor An? ─ preguntó Jeon, acercándose al hombre. El hombre rápidamente levantó la cabeza. Su rostro estaba cubierto de finas arrugas y sobre su nariz descansaban gafas con lentes redondos. "S-sí", respondió el hombre. ─ Soy Jeon Jungkook, hablé contigo por teléfono, y este es Kim Taehyung, mi adjunto", aclaró el alfa para no despertar sospechas innecesarias por parte de An. "Encantado de conocerte", dijo el hombre con voz temblorosa. Taehyung asintió con la cabeza. ─ ¡¿No me matarás, verdad?! ─ exclamó el señor An, temblando todo su cuerpo. "No vinimos aquí para esto", respondió fríamente Jungkook, sentándose frente al hombre. ─ Tú me das información, yo te doy dinero por ella. Así es exactamente como sonaba el acuerdo, e ir en contra del sistema no es lo mío. Entonces cuéntame todo como realmente sucedió. El señor An exhaló un suspiro de alivio. ─ Ya han pasado diez años desde aquel accidente. Esa tarde llegó una señal a nuestro cuartel general y todos despegamos. Al llegar al lugar, apareció ante mis ojos una imagen terrible: junto al coche yacían dos cuerpos mutilados; cuando llegamos, ya habían sido sacados. El capó del coche estaba blando, todavía me sorprende que no explotara. ─  ¿Cuántos cuerpos había? ─ preguntó Jungkook emocionado. "Y-dos", respondió An. ─ A juzgar por los documentos, eran cónyuges. ─  ¿no había un niño de unos diez años? ─ El corazón de Jeon latía a una velocidad vertiginosa. ─ No, allí no había ningún niño. Esto es lo más interesante... ─ ¿En qué sentido? ─ interrumpió Jeon. ─ Encontramos dos bolsas en el coche. Uno contenía cosas de adultos y el segundo cosas de niños y algunos documentos. Aquí está su copia", el hombre le tendió el papel. 

Era un certificado de nacimiento. La mirada de Jungkook inmediatamente se posó en su nombre favorito. "Park Jimin", leyó Jeon, respirando entrecortadamente. ─ ¡Taehyung, está vivo! ¡Mi Minnie está vivo! En ese momento, una bala voló cerca, alcanzando la punta de la oreja de Jungkook y haciendo un agujero redondo en el cristal.