Ruleta (Kookmin)

11

Jungkook observó a Jimin mientras jugueteaba con el arma. El omega, naturalmente, pidió la pistola casi con lágrimas en los ojos y un montón de insultos hacia Jeon. Al alfa le encantaba ver a Park así cuando estaba ocupado con algo o simplemente relajándose. Ahora el omega parecía muy relajado y, con algo de emoción en sus ojos, lubricó y limpió las partes del arma. Jimin no era muy pulcro, por lo que su mejilla derecha y su camiseta estaban manchadas de aceite negro. Por lo general, el omega usaba el traje que le regaló Jungkook, pero hoy vino con una camiseta blanca holgada y jeans negros ajustados y cortes en los muslos y las rodillas. ─ Jiminie, ¿por qué no llevas traje hoy? ─ preguntó Jungkook sujetándose la cabeza con la mano. "Parezco un hombre vestido de negro", sonrió Park, volviendo a armar la pistola. ─ Pero en serio, lo llevé a la tintorería. ─ Mmmm, ya veo", dijo Jungkook arrastrando las palabras. ─ Si no te gusta el traje, ¿quizás te compres uno nuevo? ─ No tomes en serio mis palabras... ─ Jimin fue interrumpido por su teléfono móvil. El nombre de Suga apareció en la pantalla y el rostro de Jimin cambió en un instante. ─ Lo siento, Jungkook. Contestaré. Jungkook asintió y comenzó a trabajar en los documentos que se habían acumulado durante su ausencia. "Hyung, te dije que no llamaras durante mis horas de trabajo", dijo Jimin con nerviosismo. ─ ¿Qué querías? ─ Qué saludo más frío, ─ Yoongi se rió al teléfono. ─ ¿Estás en celo o algo así? "Sí, empezó hoy", respondió Park con indiferencia. ─ ¿Qué querías? ─ Nueva tarea, ─ Las palabras de Min enviaron escalofríos por la columna de Jimin. ─ No hay necesidad de matar a Jeon Jungkook. ¿Viste alguna caja fuerte en la oficina de Jeon? ─ ¿Seguro? ─ preguntó el omega pensativo. ─ Sí, lo hay. ¿Necesitas una caja fuerte? ─ Necesitas lo que hay dentro de la caja fuerte. Obtenga estos documentos y será libre como un pájaro en vuelo. Te llevaré a Hawaii más tarde, como prometí. ─ Está bien, hyung, ─ Jimin cortó la llamada. 

El corazón de Jimin se alegró cuando descubrió que no tenía que matar a la persona que amaba, pero incluso sin las palabras de Yoongi, no habría podido matar a Jungkook. ─¿Quién llamó? ─ preguntó Jeon, que salió de su despacho. "Amigo", mintió Jimin, sonriéndole al alfa. ─ Llamado por mi cumpleaños. ─ ¿Y usted lo rechazó? ─ Jungkook se sorprendió. ─ Por supuesto, ─ Jimin presionó ligeramente con su dedo índice la nariz del alfa, provocando que este hiciera una mueca de dolor. ─ Lo siento, siempre quise hacer esto. "Iré pronto, simplemente iré al departamento de cosméticos", sonrió Jeon, besando al omega en la frente. Jimin entró a la oficina y se dirigió hacia la amplia mesa de madera, con un costoso letrero que decía "Presidente Jeon Jungkook", pero de repente sus piernas cedieron y Park casi se cae, agarrando la mesa a tiempo. Lo peor para un omega es el celo. Todo estaría bien si no fuera por el dolor cortante en la parte inferior del abdomen, el picor en el trasero, del que también fluye como un chorro el lubricante natural. Los pulmones estaban completamente llenos del seductor olor del alfa, que probablemente ya había sido absorbido por las paredes de esta oficina. Se empezó a derribar el techo. 

Jimin tuvo esos sentimientos por primera vez después de todo, Jungkook no es solo un alfa, es el destinado, razón por la cual el cuerpo reaccionó de manera un tanto diferente. Sus pantalones se volvieron insoportablemente apretados y mojados, por lo que Jimin inmediatamente se quitó los pantalones, sin pensar que alguien más podría entrar a la oficina, y después de sus pantalones, su camiseta cayó al suelo, y en ese momento la puerta se abrió. Jimin se quedó helado. Jungkook miró al omega desnudo en shock, pero después de respirar el aire, se dio cuenta de lo que estaba pasando. ─ Minnie, ¿estás bien? ─ Jungkook se acercó al omega. "No", respondió Park, inhalando felizmente el olor del alfa y aflojando su corbata. Jimin tocó los labios del alfa con reverencia, le pareció que si abría los ojos, la imagen de Jeon desaparecería, pero Jungkook le dejó claro que no iría a ninguna parte, profundizando el beso, lo que hizo que las rodillas del omega temblaran de anticipación. 

En la oficina hacía calor y los sonidos insoportablemente vulgares agravaron la situación. "Te quiero", susurró Jeon en el oído del omega. ─ ¿Cuál es entonces el problema? ─ Respondió Park en el mismo susurro, rodeando el cuello del alfa con sus brazos. Las palabras del omega sonaron como una invitación para Jungkook. La placa con el nombre del alfa, la computadora portátil, el organizador y muchas hojas de papel volaron al suelo, y la mesa fue ocupada por el lujoso cuerpo de Jimin. El dueño de este cuerpo desabrochó apresuradamente los botones de la camisa de su compañero, mordiéndose los labios sin piedad en un ataque de pasión. Jimin accidentalmente encontró su arma sobre la mesa, que aparentemente Jungkook quería recuperar, y se la puso en la cabeza al alfa. ─ Dime, ¿Qué tipo de documentos se guardan en tu caja fuerte? ─ preguntó Park respirando con dificultad. ─ A un casino subterráneo en el centro de la ciudad", respondió Jeon tranquilamente y sonriendo. ─ Dámelos ─ el arma en la mano del omega temblaba, lo cual Jungkook no pudo evitar notar. ─ Déjalo y todo terminará bien. "Conozco al Jimin actual, no disparará", sonrió Jeon, mirando primero el cañón del arma y luego al omega. ─ Yo... puedo disparar, aunque... ─ Park hizo una pausa. ─ ¡Al diablo con todo! ¡Solo fóllame! 

Jungkook se desabrochó la bragueta, que estaba fuertemente presionada por su carne excitada. Pasando la pierna derecha del omega por encima de su hombro, Jungkook comenzó a entrar con cuidado para causarle al omega un mínimo de incomodidad. Cuanto más profundizaba Jeon, más se arqueaba la cintura del omega, emitiendo ligeros suspiros. Pero, como Jungkook es un alfa, era común que perdiera todo control sobre sí mismo, especialmente en situaciones como esta, cuando el omega que amabas y deseabas toda tu vida se retorcía debajo de ti, por lo que de repente empujó hacia adentro, entrando completamente a Jimin. Este último exclamó de dolor ardiente. Jungkook se inclinó hacia el rostro de Jimin, dejándolo acostumbrarse a las nuevas sensaciones, y besó sus ojos, mojados por lágrimas. "Por favor, Gukie, muévete", suplicó Park, moviendo las caderas. "Como usted diga", dijo Jeon, con la voz ronca por la emoción. El alfa comenzó a moverse, marcando el ritmo deseado. 

Después de un tiempo, logró lo que quería, palpó la próstata del omega y ahora trató de moverse en el ángulo correcto. Las paredes de la oficina estaban insonorizadas, por lo que la pareja no tuvo que preocuparse, no les importaba que alguien pudiera escucharlos, porque finalmente podían disfrutar al máximo el uno del otro. Tampoco les importaba Taehyung, quien, habiendo acudido a Jungkook por un asunto importante, se encontró con "conejos" emocionados, después de lo cual inmediatamente regresó y colgó una nota en la puerta "¡No molestar!". A Jimin ya no le daba vergüenza gemir bajo Jeon como la última puta, porque el alfa follaba como Dios. Jungkook besó contento la delgada pierna del omega desde la pantorrilla hasta la parte interna del muslo. Jimin, cansado, echó la cabeza hacia atrás, continuó acariciándose y pronto se vertió sobre su estómago, gimiendo el nombre del alfa en la cima del éxtasis. Jungkook literalmente violó el cuerpo del omega durante algún tiempo y pronto se vertió dentro, dejando una marca en el cuello de Jimin.

"Bueno, eso es todo, estamos en problemas", gimió el omega. ─ ¿En qué sentido? ─ Jeon no entendió y abandonó el cuerpo del omega. ─ Directamente. ¿Cómo llamaremos al niño? ─ explicó Jimin sonriendo. El rostro de Jungkook adoptó una expresión confusa por un momento, pero pronto apareció en él una amplia y radiante sonrisa, lo que hizo que el alma de Jimin se sintiera cálida y acogedora.